El Puerto de Santander prevé cerrar el año 2023 con una facturación cercana a los 24 millones de euros, lo que representa un incremento del 10% en comparación con 2022. El volumen de tráfico se estima en alrededor de 7 millones de toneladas, quedando poco más de 300,000 toneladas para alcanzar esta cifra.
Con miras al año 2027, la meta es alcanzar una facturación de 30 millones de euros, lo que implicaría un aumento del 35% con respecto a 2022, y un volumen de tráfico de 8 millones de toneladas. Este crecimiento se fundamentará en las inversiones planificadas en el Puerto hasta ese año, que ascienden a 217 millones de euros, según ha señalado el presidente del Puerto, César Díaz en el Foro Ser Cantabria.
Díaz mencionó la posibilidad de que «a corto plazo» se inicien nuevas operaciones, aunque destacó la prudencia en sus expectativas. Actualmente, el 55% del tráfico corresponde a graneles sólidos, un 42% a mercancía general, y el 3% restante a graneles líquidos. Para el futuro, se plantea la inversión de estos porcentajes, buscando un crecimiento significativo en la mercancía general.
En cuanto a la competencia con el Puerto de Bilbao, Díaz abordó la reciente controversia surgida por una acción comercial desarrollada cerca del Puerto de Santander para atraer a clientes cántabros.