La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha defendido este lunes en el Parlamento regional la reforma del Plan Singular de Interés Regional (PSIR), incluida en la Ley de Simplificación Administrativa, como una medida clave para facilitar la construcción de grandes equipamientos, ampliar la oferta de vivienda protegida y dar respuesta a la creciente demanda de vivienda libre en la comunidad.
Buruaga ha subrayado el «triple beneficio» de esta modificación legislativa, que permitirá desarrollar proyectos estratégicos sin carga para el contribuyente, garantizar vivienda asequible para quienes más lo necesitan y ampliar el parque de vivienda libre para satisfacer la demanda general del mercado.
«No estamos hablando de viviendas de lujo ni de urbanizaciones exclusivas», ha afirmado la presidenta, quien ha asegurado que el objetivo es facilitar tanto la construcción de vivienda protegida como de vivienda libre, agilizando los procesos burocráticos y fomentando la colaboración público-privada para reducir costes y multiplicar la inversión.
Según ha explicado, la reforma permitirá que en un mismo PSIR se pueda incluir la construcción de grandes equipamientos de interés regional junto con viviendas, reservando al menos un 30% para protección oficial. Buruaga ha insistido en que la actual normativa es una «figura inútil» que, desde su creación en 2004, no ha servido para construir ni una sola vivienda protegida en Cantabria. «Los cántabros no nos eligieron para que todo siga igual, sino para aportar soluciones a sus problemas», ha remarcado.
En esta línea, ha defendido que la modificación normativa abre la puerta a una mayor cooperación entre la Administración y el sector privado para ampliar la oferta de vivienda y abaratar su coste. «La construcción de 70 viviendas libres garantiza, al menos, 30 viviendas protegidas. Sin vivienda libre, no hay vivienda protegida», ha explicado.
Acusaciones a la oposición
Buruaga ha acusado a la oposición de generar «falsa alarma» y de difundir información errónea al vincular esta reforma con la posibilidad de urbanizar suelo rústico. «Es una mentira flagrante», ha aseverado, recordando que los PSIR pueden desarrollarse sobre cualquier clasificación de suelo, no solo sobre rústico, y que la posibilidad de construir vivienda protegida en estos terrenos ya estaba contemplada en la normativa vigente.
También ha rechazado las acusaciones sobre una supuesta intención del Ejecutivo de «quitar suelo a los propietarios para entregarlo a promotores privados». En este sentido, ha explicado que un PSIR de iniciativa privada solo puede llevarse a cabo si es promovido por al menos el 50% de los propietarios y que el único sistema de gestión posible es el de compensación, «lo que garantiza que todos participen en el desarrollo».
Para la presidenta, el PSIR es, de hecho, la herramienta «más garantista» desde el punto de vista técnico, ambiental y económico, y ha instado a la oposición a «recapacitar y dejar de intoxicar el debate». «Escuchen a la sociedad y a las empresas, y no sigan poniendo palos en las ruedas de esta ley, porque nadie lo entendería», ha afirmado.
Reivindicación de la Ley de Simplificación Administrativa
En su intervención, Buruaga también ha reivindicado el esfuerzo del Ejecutivo en la tramitación de la Ley de Simplificación Administrativa, que ha definido como una norma «fruto del clamor de la sociedad cántabra». Ha asegurado que su Gobierno ha hecho más en materia de simplificación en 18 meses que todos los anteriores en 18 años, y ha puesto como ejemplo la eliminación de la cita previa obligatoria, la modificación de la CROTU, la declaración responsable o la eliminación de trámites innecesarios en áreas como el transporte, la vivienda o la justicia gratuita.
También ha respondido a las críticas sobre el impacto de la ley en los ayuntamientos, asegurando que no perderán recursos, y ha defendido la introducción del silencio administrativo positivo como principio general, si bien ha reconocido que algunos procedimientos requieren un mayor margen de seguridad jurídica.
Por último, ha tendido la mano a la oposición para alcanzar «el mayor consenso posible» en la aprobación de la ley, pero ha advertido que no aceptará cambios que vacíen de contenido la reforma. «No me eligieron para aprobar una ley placebo que deje las cosas como están. Cantabria necesita avanzar y esta ley es una herramienta clave para lograrlo», ha concluido.