Un hombre será juzgado este miércoles en la Audiencia Provincial de Cantabria acusado de abusar sexualmente de la hija menor de 13 años de su pareja. La Fiscalía solicita para él una condena de 10 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual, al considerar probado que cometió tocamientos en al menos cinco ocasiones, llegando incluso a introducir los dedos en la vagina de la niña.
Según la acusación, los hechos ocurrieron contra la voluntad expresa de la menor, que en todo momento le pidió que dejara de hacerlo. En una de las agresiones, el hombre habría llegado a exigirle que le masturbara.
El Ministerio Público reclama, además de la pena de cárcel, 11 años de prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima, siete años y medio de libertad vigilada y seis años de inhabilitación para trabajar con menores. También pide que el acusado indemnice a la joven con 6.000 euros por los daños morales sufridos.
Por su parte, la acusación particular -ejercida en representación de la víctima- eleva la petición de condena a 15 años de prisión, 16 años de alejamiento y 10 años de libertad vigilada.
El juicio está previsto que comience a las 10:00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, donde se analizarán las pruebas contra el acusado en un caso que ha causado gran impacto en la región por la gravedad de los hechos y la edad de la víctima.
Este caso se suma a otros recientes de violencia sexual contra menores en Cantabria, poniendo nuevamente de relieve la necesidad de protección especial a los colectivos más vulnerables. La sentencia podría marcar un precedente en la aplicación de penas por delitos sexuales contra menores en la comunidad autónoma.