El Grupo Alega Cantabria se llevó este viernes un triunfo de mucho valor en la cancha del UEMC Real Valladolid Baloncesto (81-88), en un duelo directo por la permanencia que se decidió en los últimos compases. El conjunto dirigido por Lolo Encinas, que regresaba a la que fue su casa hace solo unos meses, demostró más templanza en los momentos clave y no solo logró una victoria de peso, sino que además recuperó el average particular, que podría resultar decisivo en el desenlace del campeonato.
El inicio del encuentro mostró un intercambio de golpes, con ambos conjuntos buscando imponer su estilo en un partido cargado de tensión. Spencer Littleson fue el encargado de marcar el ritmo ofensivo de los cántabros desde el perímetro, aunque el Valladolid respondió bien con un parcial de 10-0 que les permitió cerrar el primer cuarto por delante (20-17). Sin embargo, la reacción visitante no tardó en llegar. Hansel Atencia, ex del conjunto local, lideró un segundo cuarto en el que los de Torrelavega supieron castigar los errores pucelanos en transición y lograron irse al descanso con ventaja (35-40).
Tras el paso por vestuarios, el encuentro siguió por los mismos derroteros: mucha intensidad, poco acierto exterior y un UEMC Valladolid que seguía sufriendo en defensa. La falta de puntería desde la línea de tres y los errores desde el tiro libre fueron lastres demasiado pesados para los de Iñaki Martín, que tampoco encontraron soluciones para frenar las penetraciones de Bercy o los tiros liberados de Bulic. Aun así, el empuje de la grada y el buen hacer de Mballa y Demers mantuvieron vivas las opciones locales hasta el último cuarto (53-58).
Fue en ese último periodo cuando el partido se rompió. Tras una acción de 3+1 de Demers, el Valladolid llegó a ponerse por delante (67-63), pero el Grupo Alega no se descompuso. Con sangre fría, aprovechó las dudas locales y encadenó un parcial de 2-10 que les permitió llegar con ventaja al tramo decisivo. El UEMC no reaccionó, no supo parar el partido ni cortar el ritmo con faltas, y dejó escapar incluso la opción de conservar el basketaverage del duelo de ida. La desesperación se apoderó del conjunto local, incapaz de anotar en juego en los últimos minutos.
Además del revés deportivo, la tarde dejó una serie de situaciones que evidencian el mal momento que atraviesa el club vallisoletano. Las goteras del pabellón obligaron a parar el juego en varias ocasiones, no hubo retransmisión televisiva del partido y las largas colas de acceso al recinto hicieron que muchos aficionados se perdieran el arranque del choque. Mientras tanto, Lolo Encinas se llevó la particular revancha y dejó en evidencia al equipo que prescindió de sus servicios hace apenas unos meses.
Con esta derrota, el UEMC Real Valladolid se complica su objetivo de permanencia y afronta un calendario que no concede margen para el error. Quedan cinco jornadas y la lucha por seguir en LEB Oro se recrudece. El Grupo Alega, por su parte, suma una victoria crucial y refuerza su dinámica positiva justo cuando más falta le hacía.