El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha un nuevo sistema para agilizar el reconocimiento de la discapacidad, que ya ha entrado en vigor con la aplicación de la nueva Ley de Simplificación Administrativa de la comunidad autónoma. Esta medida tiene como objetivo reducir los tiempos de espera en la resolución de los procedimientos, especialmente en el ámbito de los servicios sociales.
Las consejeras de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, y de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, han presentado esta iniciativa durante una visita al Centro de Educación Especial Fernando Arce de Torrelavega.
Gracias a esta reforma, el procedimiento de reconocimiento del grado de discapacidad se acelera mediante una serie de presunciones mínimas vinculadas al grado de dependencia previamente reconocido. Concretamente, se establece que las personas con:
- Grado de dependencia I serán consideradas con una discapacidad mínima del 33 %
- Grado II, del 66 %
- Grado III, del 80 %
Además, para los nuevos solicitantes de discapacidad, si ha pasado un plazo de seis meses desde la solicitud sin haberse dictado resolución y ya tienen reconocida una situación de dependencia, el reconocimiento del grado de discapacidad se presume de forma automática.
Ambas consejeras han destacado que esta medida supone “un paso importante” para mejorar la atención a las personas con discapacidad y sus familias, y han señalado que esta simplificación procesal permitirá avanzar hacia una administración más eficiente y accesible.
Durante su intervención, Begoña Gómez ha señalado que esta actuación se enmarca dentro de una estrategia más amplia del Ejecutivo cántabro para reforzar la red de atención a las personas con discapacidad y en situación de dependencia, entre otras medidas, con el aumento de plazas concertadas en centros residenciales como el de la Fundación Asilo de Torrelavega.
La jornada ha incluido también una visita al Centro Ocupacional Fernando Arce, donde las consejeras han estado acompañadas por la presidenta de la Fundación Asilo, Mercedes Izárraga; el director del centro educativo, Francisco Linares, y el vicepresidente de la fundación, Alejandro Martín Benavente.