Cantabristas ha presentado una demanda ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo contra la declaración de interés social sobre la que se sustenta la construcción de una macroplanta de biogás en el municipio de Hazas de Cesto. La formación sostiene que dicha declaración, firmada en 2021 por el entonces consejero regionalista Guillermo Blanco, no cumple con los requisitos mínimos exigidos para autorizar una instalación de este tipo en suelo rústico de especial protección.
El equipo jurídico del partido califica el documento como “insuficiente, genérico y desfasado respecto al proyecto actual”, y advierte de que apenas ocupa dos folios en los que se ofrecen “argumentos vagos y carentes de rigor”. A juicio de Cantabristas, se trata de una base “claramente inadecuada” para justificar una infraestructura de esta envergadura y, en consecuencia, han decidido recurrirla legalmente con el respaldo de vecinos de Hazas de Cesto, Ribamontán al Monte y la comarca de Trasmiera.
Desde la formación cantabrista insisten en que lo que está en juego es mucho más que una cuestión administrativa: la validez de esta declaración condiciona directamente la viabilidad del proyecto. “Sin ese reconocimiento de interés social, la planta no puede construirse en un terreno rústico de especial protección”, subrayan.
Además, Cantabristas ha puesto en valor la labor de los colectivos vecinales, cuya movilización ha sido clave para dar visibilidad a la oposición al proyecto. “Este paso legal no sería posible sin el impulso ciudadano que ha ido creciendo en los últimos meses”, destacan.
La macroplanta, impulsada por una empresa privada, ha generado una fuerte contestación social en la zona desde que se conocieron los primeros detalles. El proceso judicial abierto ahora podría suponer un punto de inflexión para el futuro del proyecto.