Mientras en Cantabria se vivía una jornada de caos y mentiras en la linea de cercanías de Renfe Ancho Métrico (antigua FEVE) el ministro de Transportes, Óscar Puente, confirmaba que no asistirá al acto de inicio de la construcción de los trenes polémicos previsto para esta mañana en San Sebastián. La cancelación del viaje se produjo repentinamente, y en su lugar, el secretario de Estado del ramo, José Antonio Santano, representará al Gobierno. La ausencia del ministro es notable, especialmente porque las delegaciones cántabras y asturianas, lideradas por María José Sáenz de Buruaga y Adrián Barbón respectivamente, ya se encontraban en el lugar del evento. Estos trenes, objeto de controversia el año pasado debido a errores en sus dimensiones que les impedían pasar por los túneles, son los destinatarios del proyecto.
Este encuentro habría marcado el primer contacto directo de la presidenta regional con un miembro del Gobierno de Pedro Sánchez fuera de Cantabria, dado que hasta ahora solo ha recibido la visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en territorio cántabro. La ausencia del ministro de Transportes en este evento plantea interrogantes sobre la situación y las negociaciones relacionadas con los trenes polémicos y su impacto en las regiones afectadas.
Este plantón ocurre unos días después de que el ministro no respondiera, de nuevo, a la senadora popular, Elena Castillo, sobre la estación intermodal de La Pasiega y 20 después del «plantón» del secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano a los consejeros de Cantabria.