La Consejería de Salud del Gobierno de Cantabria tiene previsto comenzar el próximo mes de noviembre las obras de rehabilitación integral del centro de salud de Reinosa, cerrado desde el derrumbe parcial del techo de una de sus salas. Las consultas permanecerán en el Hospital Tres Mares hasta que los trabajos concluyan, previsiblemente entre mayo y junio de 2026.
La actuación contará con un presupuesto total de 2,9 millones de euros, de los cuales 932.000 serán aportados por el programa europeo PIREP, destinado a la mejora de edificios públicos. Actualmente ya se ha redactado el expediente de contratación y está en fase de elaboración el informe jurídico, paso previo a su aprobación por el Consejo de Gobierno y posterior adjudicación.
El consejero de Salud, César Pascual (PP), ha explicado este martes en el Pleno del Parlamento regional que la parte de la obra financiada con fondos europeos debe estar ejecutada antes de marzo de 2026, para cumplir con los plazos establecidos por el programa comunitario.
Aunque la Consejería había contemplado una posible reapertura parcial del centro sanitario una vez terminada la primera fase, el personal sanitario ha solicitado mantener la actividad en el hospital hasta la conclusión de las obras, algo que Salud ha aceptado al considerar que trabajar entre andamios y reformas «no es operativo ni cómodo».
Durante su intervención, Pascual respondió a las críticas del diputado socialista Raúl Pesquera, quien puso en duda el cumplimiento del calendario al no estar aún licitado el proyecto. “Está siendo demasiado optimista”, apuntó Pesquera, a lo que Pascual replicó que ahora se está haciendo el trabajo que no se hizo en legislaturas anteriores, donde —según dijo— “ni siquiera sabían cómo estaba la estructura del edificio”.
Falta de médicos y planificación para el verano
Además, Pascual fue cuestionado por la diputada del PRC Paula Fernández sobre la falta de médicos y pediatras de cara al verano. El consejero anunció que se declararán de difícil cobertura las plazas de La Gándara de Soba y Polientes, lo que permitirá aplicar incentivos especiales. “Y si tenemos que crear nuevos, lo haremos en función de lo que nos traslade el personal sanitario”, afirmó.
Sobre los médicos residentes que terminan su formación en julio, Pascual reconoció que será complicado retenerlos porque “muchos son de otras comunidades y quieren volver a casa”, aunque confía en mantener al menos un tercio de los 30 que finalizan su especialización.
La regionalista Fernández criticó que la atención primaria atraviesa sus peores momentos y que muchas bajas médicas eran previsibles —como las jubilaciones— pero no se han sustituido. El consejero replicó que “no se puede declarar una plaza como difícil cobertura solo porque alguien se jubile” y defendió que la falta de médicos es un problema nacional, no exclusivo de Cantabria.
Por último, Pascual explicó que durante el verano la ausencia de facultativos en los consultorios ronda el 20-22%, apenas un 10% más que el déficit habitual del resto del año, que se sitúa en torno al 10-11%.