La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Torrelavega entra este martes, 10 de junio, en su fase sancionadora tras finalizar el periodo de transición iniciado con la aprobación de la ordenanza municipal. Así lo ha anunciado la concejal de Movilidad, Jezabel Tazón, quien ha recordado que esta medida responde a la legislación estatal que obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer este tipo de zonas.
Tazón ha querido subrayar que el área afectada es “muy reducida” y que en su mayoría se trata de calles peatonales. Las vías que la rodean –La Llama, Julián Ceballos, Julián Urbina y José María Pereda– no están sujetas a ninguna restricción, por lo que se podrá circular con normalidad.
Desde el Ayuntamiento se insiste en que el número de vehículos afectados será limitado y se recomienda consultar el distintivo ambiental del coche en la web de la DGT (www.dgt.es). En cualquier caso, la normativa contempla numerosas excepciones que pueden consultarse en la página web habilitada: www.zbetorrelavega.com. Entre ellas, figuran permisos especiales mediante inscripción en el Registro de Vehículos Autorizados (REVA).
Para facilitar la adaptación de la ciudadanía, se ha puesto en marcha una campaña informativa que se mantendrá activa hasta el 9 de agosto. Habrá puntos de atención presencial tanto en el edificio municipal de La Llama, por las mañanas, como en la Cámara de Comercio, en horario de tarde y los sábados. Además, se han habilitado canales digitales, como un correo electrónico, un número de WhatsApp y una línea telefónica específica del REVA.
La concejal también ha aclarado dudas frecuentes sobre el funcionamiento de la ZBE. Podrán circular sin restricciones los vehículos con distintivos Cero, Eco, C o B, así como aquellos sin etiqueta que accedan a parkings subterráneos o estén exentos por normativa. Los coches sin distintivo ambiental podrán entrar un máximo de 24 veces al año sin ser sancionados, con el fin de evitar castigos por errores puntuales.
En cuanto a los horarios, la ZBE se aplicará en días laborables, quedando en suspenso desde las 14:00 h de los sábados y vísperas de festivo hasta las 8:00 h del lunes o del día posterior al festivo.
Tazón ha recalcado que el objetivo de esta medida “no es sancionar, sino proteger la salud pública, reducir la contaminación y dar cumplimiento a una normativa estatal que ya es obligatoria para las ciudades de tamaño medio”.