Cantabria vive desde hoy una nueva jornada de huelga en el ámbito educativo, convocada por los sindicatos tras no alcanzar ningún acuerdo con la Consejería de Educación que encabeza Sergio Silva. Las negociaciones, centradas en la mejora de los salarios del profesorado, se rompieron después de que el consejero rechazara modificar su última propuesta: una subida progresiva que llegaría a 150,23 euros más al mes en 2028, complementos incluidos. Los sindicatos reclaman una mejora lineal de 240 euros mensuales, sin condiciones.
La falta de entendimiento ha llevado al profesorado a parar durante dos jornadas consecutivas, mientras que la Junta de Personal Docente denuncia que los servicios mínimos decretados por la Consejería son «excesivos», especialmente en 2º de Bachillerato, etapa para la que se exige el 100% del profesorado al considerarse esencial por la cercanía de la EBAU. Esto ha supuesto, según los sindicatos, que el número de docentes obligados a trabajar durante la huelga haya pasado de 1.000 en abril a 1.700 en esta ocasión.
En respuesta, las organizaciones sindicales han recurrido el decreto que fija estos servicios mínimos, calificándolo de «arbitrario» y señalando que se está empleando al profesorado de Bachillerato para cubrir vacantes en otras etapas educativas.
Durante la jornada de hoy, el profesorado se movilizará en ocho puntos repartidos por toda la comunidad autónoma. Están previstas concentraciones en Castro Urdiales, Laredo, Santander, Reocín, Alceda, Torrelavega, Cabezón de la Sal y Potes. La manifestación central será mañana jueves en Santander, a las 17.30 horas, con salida desde la Consejería de Educación en Río de la Pila y destino en la plaza de Correos, tras una parada frente al Gobierno regional en Peña Herbosa.
Los sindicatos critican que la Consejería «se haya levantado de la mesa de negociación» sin mostrar disposición a avanzar. Señalan directamente al consejero Silva, de quien afirman que «no tiene voluntad de llegar a acuerdos» y piden la intervención directa de la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga. «Queremos que sea ella quien se siente a negociar, como ya hizo en su etapa al frente de Sanidad», expresan desde la Junta de Personal Docente.
Más allá del aumento retributivo, los representantes del profesorado denuncian también el estancamiento en otras cuestiones clave como la bajada de ratios, el cierre de unidades públicas o la pérdida de plantilla en zonas rurales, aspectos todos recogidos en el programa electoral del actual Gobierno regional, según recuerdan.
Con este contexto, los sindicatos hacen un llamamiento a la participación activa de toda la comunidad educativa y la ciudadanía. Aseguran que las protestas buscan no solo una mejora para el colectivo docente, sino una defensa global de la educación pública. «Esta huelga no es solo por nuestro salario; es por el futuro del sistema educativo en Cantabria», concluyen.