El capitán del Racing , Íñigo Sainz-Maza, ha vuelto a pisar el césped junto a sus compañeros en una sesión de entrenamiento por primera vez desde que se lesionara de gravedad el pasado 23 de octubre de 2024, en el partido ante el Córdoba CF. Han pasado 211 días desde que el jugador de Ampuero sufriera la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de su rodilla derecha.
La esperada reaparición del mediocentro cántabro se ha producido este jueves, durante la segunda sesión de la semana dirigida por José Alberto López, que prepara el importante encuentro del domingo ante el Eldense (18:30 h). Aunque Íñigo solo participó en la parte inicial del entrenamiento —calentamiento y ejercicios ofensivos sin oposición—, su presencia ha sido recibida con entusiasmo en el grupo. Posteriormente, se retiró a seguir trabajando con el readaptador físico, Hugo Camarero, con quien ha compartido largas jornadas de recuperación durante estos meses.
Desde su lesión, Sainz-Maza no ha dejado de estar presente en el día a día del equipo. A petición del cuerpo técnico, ha viajado con la plantilla, ha formado parte activa de los calentamientos previos a los partidos y ha ejercido como líder moral desde la banda, animando y guiando a sus compañeros en cada jornada.
El club, consciente de su importancia dentro y fuera del campo, renovó su contrato hasta 2028 apenas semanas después del percance, prolongando así su vinculación más allá del anterior compromiso que expiraba en 2026. La confianza en su recuperación ha sido total desde el primer momento.
A pesar del paso adelante dado en esta sesión, en el Racing se apuesta por la prudencia y no se contempla su regreso a la competición oficial en lo que queda de temporada.