La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha lamentado este martes el fallecimiento del Papa Francisco, asegurando que su legado “va a dejar una huella imborrable en el Vaticano, pero también en la historia”. En palabras de la dirigente cántabra, el argentino Jorge Mario Bergoglio, que ha muerto a los 88 años tras casi doce años de pontificado, fue “un Papa humano y cercano” que permaneció “al servicio de la Iglesia hasta el último instante”.
Durante una comparecencia en San Martín de Toranzo, donde ha hecho entrega del Premio Pueblo de Cantabria 2024, Buruaga ha valorado la figura del Pontífice como “un referente moral y cultural en todo el mundo”, destacando su defensa de la dignidad humana, su compromiso con la paz y su capacidad para tender puentes “desde el respeto y el diálogo entre personas y culturas”.
“El mundo ha perdido a un hombre bueno”, ha subrayado la presidenta, quien ha señalado que “sobran los motivos para sentir su pérdida” y ha recordado que Cantabria se ha sumado a los tres días de luto nacional, que se prolongarán hasta la medianoche del jueves 24 de abril. En ese sentido, ha asegurado que “la comunidad autónoma llora al Papa, como el resto del país y del mundo”.
Asimismo, ha puesto en valor la “sencillez de sus gestos”, como demuestra el funeral planeado por el propio Francisco, y ha reivindicado el papel del Pontífice como el primer Papa hispanohablante, un hecho que ha considerado motivo de “orgullo” para todos los países de habla española. “Nuestro idioma ha seguido creciendo como vehículo de entendimiento internacional”, ha concluido.