Cantabria ha conseguido en 2024 frenar la tendencia al alza en las listas de espera, tras ocho años consecutivos de crecimiento. Según el consejero de Salud, César Pascual, acompañado del gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, se ha cumplido el principal objetivo del plan de reducción de listas: reducir los tiempos de espera en consultas y pruebas diagnósticas para acelerar diagnósticos y tratamientos.
La demora media en la lista de espera quirúrgica ha bajado de 173 a 150 días, consolidando la tendencia descendente. Además, aunque 2024 registró el mayor número de entradas en lista quirúrgica (38.322 pacientes), el número total de personas en espera se redujo a 16.766, gracias al aumento de la actividad quirúrgica programada, que creció casi un 14%.
En consultas hospitalarias, la espera media pasó de 89,9 a 76,7 días, una reducción de 13 días. A pesar de un leve aumento de 200 pacientes en lista, la actividad asistencial alcanzó cifras récord, con más de 1.167.000 consultas hospitalarias en un año.
Respecto a las pruebas diagnósticas, la demora media disminuyó 61 días, situándose en 63 días al cierre del año. Estos avances se deben tanto a la depuración de listas realizada en 2023 como al incremento de la actividad asistencial en 2024.
El plan también incluyó la creación de un Registro Unificado de Pacientes en lista de espera, que automatiza la generación de datos y asegura la transparencia. Desde febrero de 2025, los datos detallados por centros, especialidades y tipo de prueba serán públicos.