La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha presidido hoy el inicio de las obras de construcción de la variante de Sarón, que va a suponer una inversión del Gobierno, a través de la Consejería de Fomento, de casi 18 millones de euros y estará finalizada en 32 meses, es decir, a finales de 2026.
Buruaga ha señalado que se trata de una de las carreteras de “mayor envergadura” de cuantas va a realizar el Ejecutivo cántabro en esta legislatura. Una “obra de las grandes” que va a permitir, por un lado, mejor la conectividad regional y generar economía y empleo, y, por otro lado, descongestionar el tráfico que actualmente soportan los núcleos de Sarón, La Abadilla y Santa María de Cayón, y ganar en fluidez y seguridad vial.
Concretamente, ha explicado que la futura alternativa permitirá canalizar 5.500 de los 9.000 vehículos que diariamente transitan por la actual travesía y que llegan a 13.500 en el cruce de Sarón, de forma que la circulación por estas tres localidades quedará reducida a unos 3.000 coches diarios y a 4.700 en la zona del cruce.
Unas cifras, según ha dicho, “mucho más soportables” para los conductores que sufren los habituales atascos que se producen en esta zona y, sobre todo, para los vecinos, que van a ver mejorada sustancialmente su calidad de vida.
“Ningún Gobierno ha hecho más en menos tiempo”
Por otro lado, María José Sáenz de Buruaga ha destacado el compromiso con hechos del Gobierno en materia de obras públicas en estos nueve primeros meses de legislatura, periodo en el que ha impulsado 160 contratos por valor de 84 millones de euros.
“Ningún Gobierno ha hecho más en menos tiempo”, ha reivindicado Buruaga, quien ha rechazado la acusación de “inmovilismo” vertida por la oposición y ha asegurado que “este es un Gobierno que trabaja, que cumple con sus compromisos y que ofrece realidades”.
Sin ir más lejos, ha afirmado que ha sido su Ejecutivo el que ha dado el “impulso definitivo” a la variante de Sarón, obra que estaba incluida en el Plan de Carreteras 2014-2021, de la que se empezó a hablar hace tres años y cuya adjudicación se anunció para finales de 2022, sin que llegara a cumplirse ese plazo.
Entre las actuaciones impulsadas en estos meses, Buruaga ha mencionado la conexión entre el polígono de Morero y el enlace de Liaño, que ha sido adjudicada en 17,5 millones, y la variante de Renedo, cuya licitación ha sido autorizada por 18 millones.
Además, ha recordado que ya ha sido adjudicado el estudio informativo de la carretera Reinosa-Potes, “una obra por la que solo ha apostado este Gobierno”. Asimismo, se ha actualizado el estudio informativo del proyecto Requejada-Suances y están a punto de licitarse los de la variante de Los Corrales de Buelna (8 millones), el último tramo de la carretera de La Alcomba (casi 3 millones) y la mejora de la plataforma entre Santullán y Otañes (5,5 millones).
Adjudicadas y, por tanto, a punto de empezar, están también la mejora del vial entre Laredo y Seña (2,7 millones) y de la travesía de Valle de Villaverde (1 millón). Mientras, en la comarca del Besaya, se ha aprobado el modificado de la obra entre Viveda y Duález (más de 1 millón) y la mejora del acceso al Parque Empresarial (3,7 millones).
“Trabajamos a toda máquina para mejorar la vida de todos los cántabros y no perdemos ni un minuto. Estamos volcados en ejecutar el presupuesto -no va a quedar ni un céntimo sin ejecutar- y en promover proyectos y obras como ésta que hoy arranca en el municipio de Penagos y Santa María de Cayón para seguir vertebrando nuestro territorio, generando oportunidades económicas y creciendo en cohesión social”, ha concluido Buruaga.
La presidenta ha estado acompañada en el acto, entre otros, por el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Roberto Media; los alcaldes de Santa María de Cayón, María Pilar del Río, y de Penagos, José Carlos Lavín; la directora general de Obras Públicas, Carmen López, y representantes de la empresa adjudicataria (UTE COPSESA-Fernández Rosillo).
Por su parte, los dos alcaldes han agradecido el impulso y el esfuerzo económico del Gobierno de Cantabria para hacer realidad una obra muy necesaria para ambos términos municipales.
El proyecto
El proyecto contempla la construcción de un nuevo tramo alternativo de carretera en la CA-142 (El Astillero-Selaya), entre los puntos kilométricos 9,7 y 12,8, que descongestione el paso de vehículos por los núcleos de Sarón, La Abadilla y Santa María de Cayón, y, por tanto, solucione los atascos que habitualmente se producen en estos puntos.
La obra permitirá reducir el tiempo de paso hasta los 3 minutos, mientras que la actualidad se tarda entre 8 y 10 minutos en hacer este recorrido, en función del tráfico.
La variante tendrá una longitud de algo más de 4 kilómetros y se dividirá en dos tramos, ambos de nueva construcción. El primero, de 913 metros de longitud, se situará al norte de la A-8, aprovechando parte del trazado de la actual vía de servicio, y el segundo, de 3.311 metros, enlazará la autovía con las carreteras N-634 y CA-142. El límite de velocidad autorizado para estos tramos será de 70 y 90 km/h, respectivamente.
La vía contará con dos carriles de 3,50 metros de anchura -uno para cada sentido de circulación-, arcenes de 1,50 metros a ambos lados y cunetas revestidas de hormigón. El firme estará compuesto de 25 centímetros de aglomerado sobre una base de 25 centímetros de espesor de zahorra.
El proyecto contempla la construcción de tres glorietas (al inicio, al final y en la intersección de la CA-142 con las carreteras de acceso a Pomaluego y Esles) y siete nuevas estructuras (cuatro pasos inferiores, dos superiores y un viaducto de 136 metros de longitud para superar el río Parayas).
También se dispondrán pantallas acústicas en las zonas próximas a entornos residenciales y se habilitará un acceso a las fincas afectadas.
Por último, las obras se completarán con las actuaciones de drenaje transversal, señalización horizontal y vertical, integración ambiental y reposición de los servicios y conducciones de abastecimiento, saneamiento y alumbrado.
Foto: Raúl Lucio