La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, ha apostado hoy en la Asamblea General de la Comisión Arco Atlántico, celebrada en Sines (Portugal), por hacer del turismo una “fuerza positiva” para el cambio sostenible.
Tal es así, que la Declaración de Sines 2024, el documento final aprobado por unanimidad en la Asamblea, recoge varias aportaciones de Cantabria, entre las que figura crear un sistema de indicadores sobre la relación entre el cambio climático y el turismo, “para medir su impacto en las regiones atlánticas cuyos ecosistemas ya están alterados y en condiciones de gran fragilidad, lo que les impide aportar los beneficios sociales, económicos y medioambientales que han proporcionado hasta ahora”.
Una propuesta que está en línea con el compromiso de Cantabria, subrayado por la consejera durante su intervención en la Asamblea, de “promover la recuperación del sector turístico, preservando, al mismo tiempo, la riqueza de nuestros ecosistemas y la autenticidad del espacio atlántico”.
Para ello, tal y como ha reconocido Fernández, tanto Cantabria como las regiones del Arco Atlántico han trabajado “arduamente” en iniciativas que persiguen “transformar” el turismo para que sea un elemento coadyuvante del cambio sostenible. Entre ellas, ha citado el seguimiento de los avances la UE en materia de turismo, la elaboración de documentos técnicos y un cuestionario sobre turismo sostenible, “fundamental para entender los retos, problemas y ambiciones de las regiones”.
Cantabria, próxima sede de la reunión del Grupo de Turismo
De la relevancia de este ámbito en la agenda del Gobierno de Cantabria da buena muestra la convocatoria que la consejera ha anunciado durante su alocución, puesto que Santander acogerá, en el último cuatrimestre del año, la reunión del Grupo de Turismo del Arco Atlántico, “conscientes de la importancia de seguir avanzando en la misma dirección”.
Un encuentro que se centrará en analizar la situación de las viviendas turísticas, su impacto en el turismo, su gestión, y las medidas que se están tomando tanto desde la Unión Europea en su conjunto, como desde cada región atlántica. “Es evidente –ha añadido Fernández- que compartimos desafíos comunes, como la necesidad de desestacionalizar la oferta turística, gestionar el impacto de los alquileres turísticos de corta duración, y abordar la posible masificación turística, siempre buscando un equilibrio que permita el desarrollo sostenible de nuestras regiones”.
En definitiva, ha expresado, se trata de una “oportunidad única” para intercambiar experiencias, debatir sobre las mejores prácticas y, sobre todo, desarrollar estrategias conjuntas que permitan afrontar los retos actuales y futuros. Además, servirá para fortalecer la cooperación interregional y definir acciones concretas que contribuyan al desarrollo sostenible del turismo las regiones atlánticas.
Un modelo turístico sostenible
Por último, al tiempo que ha agradecido el “esfuerzo conjunto” de todas las regiones participantes, ha elogiado todas sus aportaciones, que, aunque diversas, comparten la convicción de que “el turismo sostenible no solo es necesario para la preservación de nuestros entornos y culturas, sino que también representa una oportunidad estratégica para el desarrollo económico y social de las regiones”.
“En Cantabria, estamos convencidos de que la apuesta por la sostenibilidad es fundamental para la viabilidad a largo plazo de la industria turística”, por lo que, para la consejera, el sector turístico precisa atención, orden, conciencia y compromiso para minimizar el impacto sobre las poblaciones locales y los ecosistemas.
Por eso, Cantabria promociona un modelo turístico sostenible, que persigue la recuperación económica y, al unísono, la preservación del patrimonio natural y cultural, ha matizado la titular cántabra de Turismo.
Reducir la brecha entre el interior y la costa, objetivo cántabro de innovación en turismo
Durante su participación en la sesión denominada ‘Construir la visión de un valle atlántico de la innovación, la consejera ha abogado por ver la innovación como una “oportunidad única” para reducir la brecha entre territorios europeos y desarrollar estrategias comunes, pero también, ha enfatizado, para equilibrar las zonas costeras y las de interior en las propias regiones, “porque muchas zonas de interior han permanecido un poco al margen de los procesos económicos y de transformación”.
En este sentido, Eva Guillermina Fernández ha conminado a los presentes a desarrollar “estrategias de participación comunes” que beneficien a las zonas de interior y que contribuyan, entre otros, a fijar población a partir de la utilización de los recursos culturales y de la conectividad, buscando, quizá, atraer nómadas digitales, personas que, hoy en día, gracias a la deslocalización de las empresas, y al trabajo no presencial, pueden habitar otros territorios.
Además, la consejera ha recordado en el foro que Cantabria ha presentado a través de SODERCAN y junto a otras regiones europeas una “expresión de interés” para crear una asociación regional centrada en la economía azul, y desde la Consejería que dirige Fernández se está valorando también “liderar un valle de innovación en cuestiones de turismo y cultura”.
De hecho, Cantabria trabaja actualmente en proyectos de digitalización del patrimonio histórico y cultural o del Camino del Norte, una de las variables del Camino de Santiago. Asimismo, se están digitalizando las cuevas de arte rupestre, “un sector en el que somos verdaderamente potentes”, puesto que 10 de las múltiples cuevas existentes en la región son Patrimonio de la Humanidad, “lo que tiene una dimensión turística incuestionable”.
Desde hace tres años, ha añadido la responsable cántabra, el Gobierno regional colabora con la Universidad de Cantabria en un proyecto de investigación sobre la dieta de nuestros ancestros, los habitantes de esas cuevas, “que se va a convertir en un proyecto turístico”, puesto que también se concibe como una experiencia gastronómica a partir de la arqueología, desarrollando menús con chefs de prestigio, que van a elaborar una carta basada en esos productos, pero “evidentemente filtrada por siglos de cultura”.
Además, Cantabria va a participar en un proyecto europeo para trasladar los beneficios de las estructuras culturales urbanas al medio rural. En definitiva, ha concluido Fernández, la región que representa aboga por liderar un valle de innovación en el ámbito cultural y turístico “tratando siempre de exprimir y potenciar los efectos positivos que tiene el turismo y de minimizar los impactos negativos, especialmente sobre los recursos, el paisaje y las poblaciones locales”.
La Comisión, una plataforma de cooperación transnacional
La Comisión Arco Atlántico se creó en 1989 en Faro (Portugal) y es una de las seis comisiones geográficas de la Conferencia de las Regiones Periféricas Marítimas (CRPM). Está integrada por regiones de seis Estados (Irlanda, Reino Unido, Francia, España, Portugal y Canadá).
Entre sus cometidos está el de fomentar vías de cooperación transnacional en ámbitos comunes, como los transportes, la innovación, la cultura, el turismo o la pesca, entre otros, así como la defensa de sus intereses ante la Unión Europea y sus estados miembros.
Junto a la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, ha participado en la Asamblea General una delegación cántabra, integrada por el director general de Turismo, Gustavo Cubero, y la directora de la Oficina del Gobierno de Cantabria en Bruselas, Inmaculada Valencia.
En concreto, a Sines han acudido regiones de Francia, Portugal, España (Navarra, País Vasco, Cantabria, Galicia y Andalucía), Gales y Quebec (Canadá), estas últimas en condición de participantes no miembros de la UE.