En recientes declaraciones en un conocido programa de radio, la presidenta del Gobierno de Cantabria, Sáenz de Buruaga, ha manifestado que “Está resultando muy complicado entenderse con VOX” y prosigue “Un VOX que, a veces, parece bastante más cerca, si juzgamos a la hora de coincidir en las votaciones en el Parlamento, con el partido socialista que con el Partido Popular”.
Estas declaraciones ponen de manifiesto no solo la estrategia política de los populares respecto a VOX, sino también su escasa calidad democrática, ya que su queja respecto al sentido de las votaciones llega cuando tan solo han perdido cinco de las 103 votaciones producidas desde el inicio de la legislatura.
Como dato irrefutable, los números desmontan las falsas afirmaciones del relato manipulador del PP. De las 103 votaciones, VOX ha coincidido en el voto con el PP en 68 ocasiones, es decir, el 66% de las mismas. Descontando los resultados por unanimidad de todos los grupos políticos, VOX ha coincidido en el sentido de voto con el Partido Socialista en 11 ocasiones, mientras que los populares han coincidido en 18 ocasiones, y gracias al voto del PP se han rechazado nueve de las iniciativas de VOX.
Es importante mencionar que hoy tenemos una presidenta del Parlamento del Partido Popular, y no del PRC, gracias al voto de VOX ante la traición de su socio regionalista. Una decisión que debe ser valorada, especialmente cuando Sáenz de Buruaga en el mismo programa declara, buscando el pacto de gobierno con Revilla, que “Desde el PP se le dijo; usted ha dicho que se presentaba a las elecciones para que VOX no entrara en el gobierno de Cantabria, tiene la oportunidad de demostrarlo”.
En VOX, el único objetivo y preocupación son los cántabros. VOX no se mueve por intereses partidistas o electoralistas, apoyando todas aquellas iniciativas que son buenas para Cantabria, independientemente de su origen, sin sectarismos ni búsqueda de beneficio propio en detrimento del interés general.