La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte estudiará colaborar en la transformación del Molino de Torrentero, en Santa María de Cayón, en un centro habilitado para diversos fines culturales. Así se lo ha trasladado Eva Guillermina Fernández a la alcaldesa, Pilar del Río, durante un primer encuentro institucional en el que ambas han abordado las principales necesidades del municipio.
Del Río, quien ha acudido a la reunión acompañada de la teniente alcalde, Ana Obregón, ha explicado a la responsable de Cultura que se trata de un proyecto que ya está redactado y para el que el Ayuntamiento requiere de una subvención nominativa que permita llevar a cabo la reforma redactada. La casa fue donada al municipio por el abogado cayonés Mateo José Luis Gómez en el año 2018, bajo la condición de que se convirtiera en un Centro Cultural y con la intención de que se pusiera en marcha el viejo molino que existe en la finca. El edificio, tal y como ha señalado la alcaldesa, consta de dos plantas de 215 metros cuadrados cada una, un desván, un molino adosado con elementos conservados de la arquitectura original y una parcela de 6.000 metros cuadrados. El plan del Consistorio pasa por habilitar el acceso exterior de ambos edificios a través de un paseo peatonal. Asimismo, el molino tomará sus aguas del río Suscuaja y la fachada será rehabilitada, manteniendo la estructura del siglo XVI.
En esta línea, la regidora ha solicitado también la colaboración de la Consejería en la rehabilitación del chalet de ‘Higinio’ para construir una biblioteca en la localidad de La Penilla. “La única biblioteca que tenemos en el municipio está en Sarón y consideramos que La Penilla tiene un núcleo de población suficientemente grande como para poder implementar este tipo de edificios destinados a potenciar la cultura”, ha asegurado Pilar del Río.
La Consejería de Cultura contemplará, asimismo, el arreglo de las escaleras de la Iglesia Románica de Nuestra Señora de la Asunción de Santa María de Cayón, situada en el barrio de La Alameda, que tiene su origen en la segunda mitad del siglo XII y cuenta con un enorme valor arqueológico dentro de la historia del municipio. El ábside y los muros de la nave conservan la fachada románica original, pero las escaleras de acceso se encuentran en estos momentos en un estado de “deterioro avanzado”, por lo que el Ayuntamiento ve necesaria una intervención.
En materia deportiva, el equipo de gobierno del municipio ha solicitado la renovación de los vestuarios del campo de fútbol de hierba artificial, ubicado en el complejo deportivo “Fernando Astobiza”, así como la habilitación de un patio cubierto en el CEIP Gerardo Diego.
Del Río ha agradecido en todo momento la predisposición de la consejera, así como su voluntad de apoyo en las distintas iniciativas que buscan velar por el impulso cultural, turístico y deportivo del municipio.