La Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto a un hombre que enfrentaba acusaciones de abuso sexual hacia su sobrina durante su infancia.
En una sentencia reciente, la Sección Primera de la Audiencia considera que la denuncia de la joven no ha sido probada. La fiscalía y la acusación particular, representada por los padres de la chica, buscaban que el acusado fuera condenado por abuso sexual continuado a una menor de trece años.
La sentencia, que cuenta con un voto particular del magistrado Ernesto Sagüillo, señala que no hay pruebas suficientes para la condena. Según el relato de hechos, la joven, residente en Barcelona, visitaba Cantabria durante las vacaciones junto a su familia, donde tenía contacto con su tío. Sin embargo, el tribunal no encontró pruebas que respaldaran las acusaciones de la joven, presentadas cuando tenía dieciséis años, sobre presuntos tocamientos ocurridos durante su infancia.
Aunque la declaración de la joven se mantuvo coherente durante el proceso, la sala encontró discrepancias entre su denuncia inicial y otros relatos proporcionados posteriormente. Además, la sala consideró débiles las posibles corroboraciones periféricas que respaldaban su testimonio.
El voto particular argumenta que las declaraciones de la joven son creíbles y que las contradicciones son mínimas, atribuyéndolas al paso del tiempo desde los supuestos hechos. Sin embargo, la mayoría de la sala no encontró pruebas contundentes que confirmaran las acusaciones de la joven.
En resumen, la Audiencia Provincial de Cantabria no consideró que la declaración de la joven fuera suficiente para vencer la presunción de inocencia del acusado, ya que no se encontraron pruebas sólidas que respaldaran sus afirmaciones sobre presuntos abusos sexuales ocurridos durante su infancia.