La exposición permanente del Centro de Arte Rupestre (CAR) Alberto I de Mónaco, ubicado en Puente Viesgo, ha sido inaugurada oficialmente, marcando un «gran paso» para consolidar a Cantabria como un referente europeo en el arte paleolítico. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas, encabezaron la inauguración de esta exposición, que busca posicionar a la región como líder en la gestión del patrimonio mundial.
El CAR, que lleva el nombre del tatarabuelo del actual Príncipe de Mónaco en reconocimiento a su mecenazgo en las primeras investigaciones de las cuevas, se erige como un centro de puesta en valor del patrimonio paleolítico. La inauguración de la exposición permanente marca un hito en la historia del centro, que anteriormente funcionaba como un espacio de lanzadera para las visitas a las cuevas de Puente Viesgo.
María José Sáenz de Buruaga destacó la importancia de este nuevo recurso cultural y turístico para Puente Viesgo, señalando que ahora la localidad cuenta con instalaciones a la altura de su rico patrimonio. Las siete cuevas visitables, de las nueve declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad en Cantabria, registran más de 105,000 visitantes anuales, siendo las de Puente Viesgo responsables del 70% de estos.
La presidenta subrayó la necesidad de impulsar un cambio de modelo turístico hacia la cultura y el patrimonio, fomentando la cohesión social y territorial, así como la desestacionalización del turismo. Además, destacó que el CAR, junto con el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) y el Museo de Altamira, contribuirá a elevar el nombre de Cantabria como referente europeo en patrimonio.
La exposición permanente del CAR, concebida como «una cueva más», complementará las visitas a las cuevas de Puente Viesgo, ofreciendo un recorrido tecnológico e inmersivo para los visitantes. Esta muestra responde a preguntas sobre el arte rupestre y abarca todas las cuevas de Cantabria declaradas Patrimonio de la Humanidad. Con una superficie de 500 metros cuadrados, la exposición ofrece un montaje espectacular y accesible para todo tipo de público, incluyendo elementos para personas con discapacidad.
En conclusión, el CAR Alberto I de Mónaco, con su exposición permanente, se posiciona como un centro cultural de referencia que contribuirá al desarrollo económico, la creación de empleo y la promoción de Cantabria como destino turístico de excelencia. La colaboración entre instituciones, al margen de diferencias políticas, ha sido clave para la concreción de este proyecto a lo largo del tiempo.