El consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, ha reconocido este lunes en el Parlamento que la empresa encargada de construir el búnker para la unidad de protonterapia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla sigue trabajando en la adecuación del espacio, pero aún no ha comenzado las obras de edificación. Según ha explicado, se están realizando estudios técnicos para garantizar la viabilidad de la instalación, ya que la estructura actual no soportaría el peso de la máquina.
“La empresa nos ha trasladado que, tal y como está el terreno, no podemos meter la máquina porque se hunde”, ha señalado Pascual. Por este motivo, ha indicado que se están manteniendo reuniones con la empresa constructora, la firma fabricante del equipo, Varian, y la dirección técnica de la obra para definir cómo llevar a cabo la instalación.
A pesar de estos contratiempos, el titular de Salud ha insistido en que se mantiene el plazo de ejecución de 24 meses. Según ha explicado, estas actuaciones previas son «fundamentales» para evitar problemas mayores cuando llegue el momento de instalar la máquina, que ya está fabricada y permanece a la espera en las instalaciones de Varian en Alemania.
“Se están haciendo muchas gestiones antes de iniciar la construcción propiamente dicha, como coordinar cortes de tráfico con Demarcación de Carreteras o modificar el plan de evacuación del hospital, que ya se ha cambiado dos veces”, ha añadido Pascual.
Críticas del PSOE por el retraso
El debate en el Parlamento ha surgido a raíz de una pregunta del diputado socialista Raúl Pesquera, quien ha cuestionado el retraso en el inicio de las obras. Para el PSOE, el Gobierno regional lleva meses sin avances visibles mientras una máquina valorada en 20 millones de euros sigue almacenada sin uso en Alemania.
“El PP pasó la legislatura anterior criticando el retraso de este proyecto, y ahora tenemos el equipo parado en una nave cogiendo polvo porque no se ha hecho nada con el búnker”, ha reprochado Pesquera.
Además, ha puesto en duda la justificación de que el terreno no aguanta el peso del aparato. “Desde el primer momento se sabía que se iba a instalar una máquina con un tonelaje importante. Si ahora hay problemas, deberían haberse detectado antes de licitar la obra”, ha afirmado.
Pascual culpa al anterior Gobierno
Ante las críticas, Pascual ha defendido la actuación del actual Ejecutivo y ha culpado a la gestión del anterior Gobierno socialista, asegurando que fueron ellos quienes eligieron un emplazamiento inadecuado para la unidad de protonterapia. “Se les ocurrió hacer un agujero en el peor sitio posible y ahora nos encontramos con un relleno de tierra por donde no puede pasar un camión porque se hunde”, ha respondido.
El consejero ha insistido en que, aunque no se vean excavadoras trabajando, las obras «ya están en marcha» y se están cumpliendo los plazos previstos. “Yo no tengo motivos para dudar de la constructora”, ha zanjado Pascual, asegurando que el proyecto sigue adelante pese a los imprevistos técnicos.