El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Miguel Ángel Revilla, ha desafiado directamente a la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga (PP), a que “se atreva” y convoque elecciones anticipadas en la comunidad. “¡Échele valor! ¡Échele coraje! Como dicen los mexicanos, ‘no se me arrugue’. Tire para adelante. Faroles, no”, exclamó Revilla este domingo durante la tradicional comida de Navidad del PRC, celebrada en el Hotel Milagros Golf de Mogro (Miengo), en respuesta a las advertencias de Buruaga de disolver las Cortes si la oposición —PRC, PSOE y Vox— insiste en bloquear los presupuestos.
Revilla, cuya intervención duró menos de media hora al cierre del acto, cargó con dureza contra el Ejecutivo popular, al que acusó de “jugar sucio” con tácticas que le “recuerdan a la época de Juan Hormaechea”, expresidente autonómico entre 1987-1990 y 1991-1995. En concreto, reprochó las “amenazas” a alcaldes regionalistas con recortes en inversiones municipales para forzar el apoyo a las cuentas de 2026, un movimiento que —dijo— contrasta con la actitud “caballeresca” del PRC durante los dos años de gobierno de Buruaga.
El líder regionalista dejó claro que “el deber de quien no tiene mayoría es conseguirla”, y no al revés. “No es obligación de la oposición negociar presupuestos, sino del Gobierno. Que Buruaga venga aquí con una oferta concreta a nuestra propuesta, en vez de pedirnos que la llamemos nosotros. ¿En qué país vivimos? Esta señora vive en otro mundo”, zanjó tajante.
Unidad interna ante las discrepancias
Revilla abordó de frente las tensiones internas del PRC, surgidas por el rechazo a apoyar los presupuestos de 2026. Una decena de alcaldes y cabezas de lista, con Francisco Asón (Ribamontán al Mar) a la cabeza —ausente en el acto, como es habitual—, han amenazado con dimitir si la dirección no cambia de postura. Ante casi un millar de asistentes —940 según el partido, repartidos en tres salones del hotel—, Revilla se mostró “tranquilo” y vio estas voces disidentes como algo “lógico y saludable” en democracia.
“Es normal que no todos estén de acuerdo en temas clave como los presupuestos. Algunos querrían pactar sin condiciones por las inversiones que les tocan a sus ayuntamientos”, reconoció. Sin embargo, insistió en que “democracia también es acatar la mayoría, tomada por procedimientos limpios”. Aseguró que en el PRC “todo se vota”, y que él no ha influido ni en la elección de Paula Fernández como candidata a la Presidencia —quien abrió el acto con un llamamiento a la unidad—, ni en la decisión presupuestaria, donde la Ejecutiva fijó condiciones “asumibles” que el PP ignoró.
Revilla pidió “fuerza y cohesión” para ganar las próximas autonómicas con Fernández al frente, a la que “todos debemos respaldar”. Aunque no será candidato, prometió “tutelar” al partido “por obligación moral” y con la autoridad para “templar divergencias”.
Críticas al panorama nacional y al Gobierno autonómico
El expresidente autonómico extendió sus críticas al ámbito estatal, describiendo a España como “un vertedero donde la mierda de ayer la tapa la de hoy”. Lamentó la plaga de “chorizos” en PP y PSOE, una “delinuencia desaforada” que contrasta con un PRC “limpio”, su “mejor aval”. Revindicó los “24 años de Gobierno regionalista” como artífices del desarrollo actual de la comunidad.
Censuró asimismo el rechazo de Buruaga a la condonación de 800 millones de deuda autonómica, tachándolo de “impresentable” y fruto de su “doblegamiento a Madrid”. “¿Cómo se puede renunciar a ese perdón por lealtad partidista al galleo Feijóo?”, se preguntó.
Fernández, en su intervención inicial, ya había acusado al PP de intentar “dividir” al PRC. El evento reunió a alcaldes, concejales, diputados y militantes, consolidando el mensaje de unidad frente a un 2026 electoral cargado de tensión política. Revilla cerró apelando a la disciplina interna para recuperar el control autonómico.














