El malestar entre los Técnicos Superiores Sanitarios ha estallado en una convocatoria de huelga que se extiende los días 30 y 31 de octubre, así como 3 y 4 de noviembre, ante una situación que califican de insostenible y que afecta a miles de profesionales en toda España, incluida la comunidad de Cantabria. La falta de avances en la homologación de su titulación con los estándares europeos y el incumplimiento reiterado de compromisos consolidados con el Ministerio de Sanidad han llevado al colectivo a movilizarse de manera contundente y sostenida.
Como paso previo a las jornadas de huelga, el día 29 se iniciarán acciones simbólicas de permanencia y ocupaciones en centros de trabajo seleccionados, con la intención de informar a los pacientes sobre los motivos de la protesta y sensibilizar a la sociedad. Esta actividad se prolongará desde las 15:00 horas del 29 hasta las 22:00 horas del 30, sumando visibilidad a la reivindicación.
El punto culminante de la movilización tendrá lugar en Madrid el 3 de noviembre, con una manifestación que partirá a las 12:00 horas desde el Ministerio de Hacienda hasta el Ministerio de Sanidad. Esta marcha pretende unificar la voz de los Técnicos Superiores Sanitarios y exigir soluciones concretas, dejando claro que el tiempo de promesas vacías ha terminado.
El colectivo agrupa a profesionales de diferentes especialidades, como Técnicos Superiores en Laboratorio Clínico y Biomédico, Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, Imagen para el diagnóstico y Medicina nuclear, y Radioterapia y Dosimetría. Todos ellos persiguen que se reconozca su formación a nivel europeo y que la reclasificación de sus vías profesionales avance, ubicándolos en el Grupo B del personal estatutario, un cambio que consideran justo y necesario para dignificar sus condiciones laborales.
La Comisión por el Grado, que representa al colectivo y coordina estas movilizaciones, ha denunciado la reiterada falta de compromiso tanto del Gobierno central como de las comunidades autónomas para avanzar en estas reivindicaciones. Ante esta situación, convocan con firmeza a todos los técnicos a mantener esta presión hasta lograr sus objetivos, porque, enfatizan, no están dispuestos a permanecer en silencio mientras sus derechos se ven deteriorados.
En Cantabria, la respuesta de los profesionales ha sido contundente, con un seguimiento “abrumador” de la huelga en la primera jornada y concentraciones significativas a las puertas de los hospitales, donde han compartido con los usuarios sus razones para luchar. Además, para mañana 31 de octubre se ha convocado una concentración frente al Hospital Sierrallana a las 13:30 horas, con el objetivo de continuar visibilizando esta problemática en la comunidad.
Estas movilizaciones, que combinan actos simbólicos, jornadas de paro y manifestaciones multitudinarias, buscan no solo hacer presión política, sino también fortalecer la unidad colectiva, consciente de que solo a través de la determinación y la presencia activa en la calle conseguirán las mejoras que reclaman. Poco a poco, el protagonismo de estos profesionales sanitarios va creciendo, a la espera de una respuesta oficial que dé luz a su futuro profesional y reconozca el valor de su labor.













