El Ayuntamiento de Santander dará a conocer aproximadamente en quince días los resultados del estudio encargado para la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que determinará el perímetro delimitado y las medidas que se aplicarán.
Así lo ha señalado este jueves la alcaldesa, Gema Igual, quien ha puntualizado que establecer una ZBE “no significa que esté prohibido el paso a nadie”.
En este sentido, la ZBE en Santander —que no afectará a las motocicletas— no tendrá como objetivo prohibir el tráfico, sino controlar el acceso. “Algunos vehículos con más de 20 años podrían no poder entrar”, ejemplificó la regidora.
Preguntada por los plazos para la implementación de la ZBE, Igual recordó que es obligatorio tenerla en funcionamiento antes del 31 de diciembre. Para ello, la semana pasada se abrió una consulta ciudadana que permanecerá abierta hasta el 19 de junio, permitiendo a vecinos y asociaciones enviar sus sugerencias.
De manera paralela, ya se ha comenzado a instalar cámaras para controlar el tráfico en distintos puntos y se está elaborando un mapa con las zonas de la ciudad que requieren intervención, documento que será tratado en la próxima Junta de Gobierno local, prevista para dentro de una semana.
Finalizada la consulta ciudadana, se abrirá un periodo para que los grupos políticos emitan sus valoraciones sobre la ordenanza reguladora de la ZBE. Se estudiarán sus alegaciones y el texto será llevado a Pleno para su aprobación inicial, tras lo cual se abrirá un nuevo periodo de exposición pública de un mes. Posteriormente, y antes de que finalice el año, se aprobará definitivamente la ordenanza, según detalló la alcaldesa.