La Audiencia Provincial de Cantabria ha impuesto una pena de dos años de prisión a un hombre acusado de agredir sexualmente a su compañera de piso en el interior de la vivienda que ambos compartían en régimen de alquiler. Los hechos se produjeron de madrugada, cuando la joven, tras haber consumido alcohol, se encontraba recostada vestida sobre su cama.
El procesado, aprovechando su estado y bajo el pretexto de interesarse por cómo se encontraba, accedió a su habitación y, tras un breve intercambio de palabras, cometió la agresión, tocando a la víctima por debajo del pantalón y la ropa interior con fines sexuales. La situación se detuvo cuando el hermano de la víctima, también residente en la vivienda, irrumpió en el cuarto al no localizar al acusado en su habitación.
El juicio, previsto para el pasado martes, no llegó a celebrarse ya que ambas partes alcanzaron un acuerdo. El acusado reconoció los hechos y aceptó la pena, beneficiándose de una atenuante por haber consignado previamente 1.500 euros como parte de la responsabilidad civil. Ahora deberá completar el pago de la indemnización con otros 1.500 euros, hasta alcanzar los 3.000 euros que se le han impuesto como compensación a la víctima.
Además de la pena de cárcel, se le ha prohibido comunicarse o acercarse a la mujer durante un periodo de seis años. También queda inhabilitado durante una década para ejercer cualquier profesión que implique contacto con menores, y tras cumplir su condena estará sometido a cinco años de libertad vigilada.