La Policía Local de Santander llevó a cabo durante el pasado fin de semana y a lo largo de la última semana una batería de actuaciones relacionadas con la seguridad, la convivencia ciudadana y el cumplimiento de las ordenanzas municipales.
En el apartado de ruidos, se identificó y denunció a los responsables de cuatro viviendas por causar molestias al vecindario con música alta y voces elevadas, afectando al descanso nocturno. Además, se actuó en tres establecimientos hosteleros: uno en la calle General Dávila, que operaba sin licencia y sin cartel visible; otro en la zona de Emilia Pardo Bazán/Pancho Cossío por volumen elevado de música, y un tercero en la Plaza de Cañadío, que también superaba los niveles de ruido permitidos y no cumplía las condiciones de su licencia.
En el marco de sus actuaciones preventivas, la Policía también formuló varias denuncias en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana (Ley 4/2015), con cinco actas por faltas de respeto a los agentes, una por desobediencia, tres por alteraciones del orden en la vía pública y dos más por negarse a identificarse.
En lo relativo a la limpieza viaria, se tramitaron cuatro denuncias por miccionar en la calle y siete por arrojar residuos en lugares indebidos, fuera de papeleras o contenedores. También se intervino por tenencia de drogas y armas blancas: ocho personas fueron identificadas portando pequeñas cantidades de sustancias como marihuana, hachís o cocaína, mientras que otras tres fueron sorprendidas con dos navajas y un bastón-estoque.
La Policía Local también prestó apoyo a diez servicios de emergencias del 061, colaborando en el traslado de personas heridas o indispuestas al Hospital Valdecilla.
Por último, se impusieron cuatro sanciones a propietarios de perros por no llevarlos atados o no recoger sus excrementos en la vía pública. Además, se procedió a la retirada de un perro vagabundo por parte del servicio municipal de recogida de animales.
Todas estas actuaciones se enmarcan en los dispositivos de vigilancia que la Policía Local mantiene activos para preservar la seguridad, el orden y el bienestar en los distintos barrios de Santander.