El Gobierno de Cantabria ha expresado su total disposición para respaldar tanto a la multinacional japonesa Bridgestone como a su comité de empresa para reducir el impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado para la planta de Puente San Miguel en Reocín. El compromiso del Ejecutivo es asegurar que la empresa «siga teniendo futuro en Cantabria», y que se recupere y fortalezca con el apoyo necesario, incluyendo posibles esfuerzos inversores.
El consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, trasladó esta postura al comité de empresa durante una reunión celebrada en la Dirección General de Trabajo. En dicho encuentro, el Gobierno se comprometió a brindar la mayor ayuda posible tanto a la empresa como a los trabajadores, con el objetivo de que el ERE impacte lo menos posible.
Colaboración interadministrativa para buscar soluciones eficaces
Arasti destacó que el Gobierno de Cantabria ha conseguido el compromiso de los ministerios de Trabajo e Industria para que puedan colaborar activamente en la búsqueda de soluciones que faciliten la inversión que la empresa pueda necesitar. Para el consejero, la unión entre administraciones y agentes sociales es clave para que las medidas sean lo más eficaces posibles.
«Es fundamental la implicación de todas las administraciones y actores involucrados para poder brindar una mayor capacidad de ayuda en la inversión que la empresa precise y asegurar que continúe su producción en Cantabria», subrayó Arasti.
El consejero confía en que las negociaciones entre la empresa y el comité de empresa den como resultado «los mejores acuerdos posibles», y reafirmó el apoyo del Gobierno para que el impacto del ERE sobre la planta de Puente San Miguel sea el menor posible.
Plan de actuación para el empleo industrial en Cantabria
Previamente a este encuentro, Arasti presidió la Comisión Permanente del Diálogo Social, donde detalló la intención del Gobierno de Cantabria de desarrollar un plan de actuación dirigido a recolocar a los desempleados del sector industrial en la región. El plan tiene como objetivo la formación y contratación de los más de 2.000 desempleados en la industria de Cantabria, incluyendo a aquellos trabajadores de Bridgestone afectados por el ERE.
«En Cantabria hay puestos vacantes en el sector industrial que no pueden ser cubiertos por falta de personal cualificado», explicó Arasti. La medida pretende proporcionar formación especializada a los desempleados del sector para que puedan ser absorbidos por el tejido productivo regional.
Este plan no ha sorprendido a los representantes de la plantilla de Bridgestone, ya que el Gobierno ha estado trabajando de manera continua con la empresa y el comité para anticipar soluciones. «Desde el inicio, hemos estado en contacto permanente con Bridgestone y su comité de empresa para dar respuestas eficaces ante esta situación», apuntó Arasti.
Una industria en crecimiento y con futuro en Cantabria
El consejero subrayó que la industria en Cantabria presenta unos datos muy favorables, con la tasa de paro más baja de la historia y la afiliación a la Seguridad Social en máximos históricos en los últimos 17 años. Esta situación es propicia para implementar un plan de formación y empleo como el propuesto, que asegure la recolocación de los afectados por el ERE en sectores con alta demanda de perfiles técnicos especializados.
Por último, Arasti anunció que se convocarán a todas las comisiones sectoriales en próximas fechas, con el fin de analizar en conjunto la situación actual de la industria en Cantabria y dar pasos hacia su fortalecimiento.