El próximo lunes, 24 de febrero, se celebrará el juicio contra un hombre acusado de agredir sexualmente a su expareja, a pesar de que tenía una orden de alejamiento vigente en el momento de los hechos.
Según el relato de la Fiscalía, el acusado acudió al domicilio de la mujer y permaneció allí conversando con ella hasta que esta se quedó dormida. Al día siguiente, cuando despertó, la obligó a practicarle varias felaciones y masturbaciones en contra de su voluntad. La víctima sufrió lesiones durante la agresión, incluyendo la fractura de un diente debido a su resistencia.
Para la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito de quebrantamiento de medida cautelar, otro de violación y un tercero de lesiones en el marco de la violencia de género. Por ello, solicita una pena de 15 años y dos meses de prisión, 16 años de prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima, dos años de prohibición de tenencia de armas y 25 años de inhabilitación para cualquier trabajo con menores. Asimismo, tras cumplir la condena, se pide la imposición de una medida de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía reclama que el acusado indemnice a la víctima con 12.245 euros por el daño moral y las lesiones sufridas.
Por su parte, la acusación particular que representa a la víctima califica los hechos como delitos de quebrantamiento de condena, agresión sexual, detención ilegal y allanamiento de morada. Argumenta que el acusado se negó a abandonar la vivienda y mantuvo retenida a la mujer durante todo el tiempo que permaneció allí. En su escrito de acusación, solicita una pena de 12 años de prisión, además de 10 años de prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima, así como una indemnización de 800 euros por las lesiones causadas.
El juicio determinará la responsabilidad del acusado y la posible condena que deberá afrontar por estos hechos.













