Hoy, al cumplirse 1.000 días desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, España ha reiterado su firme condena a esta agresión ilegal e injustificada, que constituye una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas. El Gobierno español ha reafirmado su apoyo incondicional al pueblo y al gobierno ucranianos en su lucha por defender su soberanía e integridad territorial.
Durante estos mil días, Rusia ha violado sistemáticamente el derecho internacional humanitario, llevando a cabo bombardeos indiscriminados contra población civil e infraestructuras críticas. Además, sus acciones han puesto en riesgo la seguridad nuclear y ecológica de Europa y agravado la crisis alimentaria global mediante ataques a puertos y buques cargados de grano en el mar Negro.
En este contexto, el Gobierno español ha subrayado su compromiso con una paz justa, completa y duradera, basada en el respeto al derecho internacional y la soberanía de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente. España ha exigido nuevamente a Rusia el cese inmediato de la agresión y la retirada incondicional de sus tropas.
Desde el inicio del conflicto, España ha apoyado a Ucrania en los ámbitos diplomático, militar, humanitario y económico, contribuyendo también a su reconstrucción. Este compromiso, según el comunicado oficial, se mantendrá todo el tiempo que sea necesario, en estrecha colaboración con la Unión Europea y aliados transatlánticos.
Comunicado conjunto de ministros europeos
Paralelamente, los ministros de Asuntos Exteriores de España, Alemania, Francia, Italia, Polonia y el Reino Unido han emitido un comunicado conjunto en el que denuncian la agresión rusa como el mayor desafío a la seguridad común en Europa y el espacio transatlántico. El texto señala que Rusia, además de mantener su guerra ilegal, ha intensificado sus actividades híbridas contra países de la OTAN y la UE, aumentando los riesgos para la estabilidad europea.
Los ministros han reafirmado el papel crucial de una OTAN fuerte y unida, así como la necesidad de incrementar el gasto en defensa, superar el 2 % del PIB en algunos casos, y reforzar las capacidades militares, la defensa aérea, la ciberseguridad y la resiliencia frente a amenazas híbridas.
El comunicado también destaca la necesidad de mantener el apoyo militar, financiero y humanitario a Ucrania, con iniciativas como el préstamo de 50.000 millones de dólares del G7, y de garantizar que los responsables de los crímenes de guerra rusos rindan cuentas ante la justicia.
Finalmente, los ministros subrayaron la importancia de reforzar la cooperación entre la Unión Europea, la OTAN y socios transatlánticos para garantizar una seguridad duradera en Europa. «Estamos convencidos de que este es el momento de actuar», concluye el documento, «para asegurar la paz, la libertad y la prosperidad de nuestros ciudadanos».