El consejero de Salud del Gobierno de Cantabria, César Pascual, ha afirmado que el Ejecutivo está monitoreando de cerca el servicio de transporte sanitario no urgente debido a problemas financieros y operativos que enfrenta la empresa concesionaria DIAVIDA. La compañía, encargada del transporte sanitario programado en la región, aún no ha pagado la primera nómina a sus 136 empleados, lo cual ha llevado a la presentación de un conflicto colectivo en el ORECLA por parte de UGT. Además, la empresa ha comunicado que la situación de su infraestructura es «muy delicada» tras verse gravemente afectada por la reciente DANA en Valencia, que destruyó aproximadamente el 50% de sus recursos.
Pascual explicó que el Gobierno está «a la espera de una solución en el ORECLA» y de que DIAVIDA presente un plan alternativo para solventar su situación. «Nuestra prioridad es respaldar a los profesionales, y estamos a la espera de las medidas que la empresa pueda tomar para salir de este problema», señaló el consejero, quien aseguró que desde la administración regional se está «supervisando el servicio» para garantizar su continuidad. Sin embargo, advirtió que las incidencias en el servicio han aumentado y que el Gobierno actuará si esta situación persiste. «Si la empresa no logra mantener el servicio en condiciones adecuadas, nos veremos obligados a tomar otras decisiones,» concluyó Pascual.