El Gobierno de Cantabria ha urgido al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a asumir sus responsabilidades y abordar de manera efectiva la contaminación en la costa cantábrica. Ante la falta de acciones concretas por parte del Gobierno Central, el Ejecutivo cántabro ha enviado una carta al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, solicitando medidas para mitigar la llegada masiva de pellets a las playas, tanto en aguas marítimas como coordinando acciones en tierra. Además, se ha exigido la asignación de fondos económicos para cubrir los gastos extraordinarios de vigilancia, seguimiento y retirada de pellets. Cantabria asegura utilizar todos los recursos necesarios y espera una respuesta coordinada del Gobierno Central para resolver esta emergencia ambiental.
Los requerimientos específicos se traducen en intervenciones en aguas de soberanía del Estado mediante vías aéreas y marítimas, implementando medidas preventivas y anticipadas para evitar que los pellets alcancen las costas de Cantabria. Asimismo, se propone el refuerzo del dispositivo de evaluación y seguimiento desplegado por los órganos de la Administración General del Estado. Se plantea la creación de tres cuadrillas para respaldar a los equipos autonómicos en vigilancia, recogida y retirada de residuos, y cinco equipos de vigilancia y seguimiento a través de drones para detectar restos del vertido.
El documento enviado por la consejera de Presidencia y Seguridad, Isabel Urrutia, y el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, incluye la solicitud de partidas económicas al Gobierno de España para cubrir los costos extraordinarios de las labores de vigilancia, seguimiento y retirada de pellets de las playas. La Administración Autonómica garantiza el compromiso de Cantabria en utilizar todos los recursos necesarios para mantener las playas libres de contaminación, pero a la vez exige la responsabilidad económica del Gobierno Central, tanto por su competencia en la resolución de la emergencia ambiental como por su «inacción» para evitar que la contaminación afectara la costa durante un mes.
En la carta dirigida al secretario de Estado de Medio Ambiente, también se menciona el acuerdo de la Unidad Técnica de Apoyo, creada para gestionar el episodio de contaminación, de elaborar un Plan de Contingencia único. Este plan abordaría el posible aumento del volumen de residuos en las playas de Cantabria, que actualmente son escasos y dispersos. El Plan de Contingencia se convertirá en un documento técnico para actualizar las capacidades y medios estatales necesarios, en función de la evolución de la emergencia.
En el ámbito autonómico, tras la confirmación de la llegada de los primeros pellets a las playas de Cantabria, el Gobierno activó la fase 2 del PLATERCANT, encargó a agentes del Servicio de Vigilancia Ambiental inspeccionar y controlar la llegada del vertido a las playas y gestionó de forma urgente un contrato con la empresa pública Tragsa para retirar los restos contaminantes. En la jornada de hoy, un equipo de 25 efectivos ha trabajado en las playas, limpiando la arena de varios puntos, incluyendo Cuberris (Santoña), Luaña (Ruiloba), Portio (Piélagos) y Trengandín (Noja). Estas acciones se suman a las realizadas ayer en Prellezo (Val de San Vicente), Comillas, Fonfría (Ruiloba), San Juan de la Canal y La Arnía (Santa Cruz de Bezana). Según el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, hasta ahora las cantidades de microplásticos recogidas son «muy poco significativas», y aunque los pellets llegan en cantidades limitadas y dispersas, el Gobierno seguirá con la vigilancia y retirada ante la posibilidad de que lleguen más residuos en los próximos días.