Cantabria en el mes de agosto albergó un total de 6,920 viviendas destinadas a uso turístico, marcando un incremento del 10.17% en comparación con el año anterior. Esta cifra, proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja un crecimiento notorio en la oferta de alojamientos turísticos en la región, un fenómeno que ha generado preocupaciones tanto para comunidades de propietarios como para el sector hostelero y el propio Gobierno autonómico.
Es importante señalar que la estadística del INE se basa en datos obtenidos de las tres principales plataformas de alquiler, aplicando la normativa autonómica pertinente y eliminando duplicados. A pesar de este enfoque, el instituto destaca que esta cifra podría no reflejar completamente la realidad del mercado.
Cantabria se posiciona como la octava comunidad autónoma que más ha incrementado su oferta en el último año a nivel nacional. Melilla encabeza la lista con un aumento del 31.7%, seguida por Asturias (15.1%), Murcia (13.3%), Galicia (13.2%) y Comunidad Valenciana (12.9%). En contraste, Islas Baleares (-1.9%) y Ceuta (-7.8%) experimentaron descensos. A nivel nacional, España contaba con 340,424 viviendas turísticas en agosto, un aumento del 9.2% respecto al mismo mes del año anterior.
El informe del INE también desglosa los datos por municipios, revelando un patrón donde las áreas costeras, especialmente los municipios litorales, presentan una mayor concentración de viviendas turísticas. Aunque se observa una creciente presencia en zonas del interior, son los territorios más atractivos para los visitantes los que lideran en términos de número de viviendas. En este sentido, Santander encabeza la lista municipal con 1,382 viviendas turísticas en agosto, representando un aumento del 47.8% en comparación con el año anterior. Suances y San Vicente de la Barquera también experimentaron aumentos significativos del 52.4% y 65.7%, respectivamente.
Este panorama de crecimiento constante ha llevado al Gobierno autonómico a plantearse la implementación de un decreto marco para regular la proliferación descontrolada de establecimientos ilegales, marcando así un intento de establecer cierto orden en esta modalidad de alojamiento turístico.