La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a una auxiliar de enfermería a un año y nueve meses de prisión por acceder sin autorización al historial clínico de su exmarido y utilizar la información obtenida en procesos judiciales contra él. El juicio, previsto para esta mañana en la Sección Primera, no llegó a celebrarse al alcanzarse un acuerdo entre las partes. La acusada había depositado 6.000 euros en concepto de reparación del daño, lo que llevó a la Fiscalía a aplicar la atenuante muy cualificada por haber compensado parcialmente a la víctima.
La mujer, trabajadora del Servicio Cántabro de Salud, admitió haber consultado la información médica de su expareja en dieciséis ocasiones, pese a conocer las obligaciones de confidencialidad derivadas de su cargo. Según la sentencia, lo hizo sin consentimiento ni justificación profesional, motivo por el cual el tribunal la considera autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Además de la pena de prisión, deberá abonar una multa de 1.680 euros y permanecer inhabilitada durante cinco años y nueve meses para ejercer funciones públicas o relacionadas con el acceso a datos personales.