La Guardia Civil ha desmantelado un punto clave de distribución de drogas en un bar de Gallarta (Bizkaia), en el marco de la operación «GALCOS», que arrancó a raíz de una investigación sobre narcotráfico iniciada en Castro Urdiales. El dispositivo ha finalizado con la detención de tres personas —la pareja propietaria del establecimiento, ambos de 60 años, y un camarero de 59— e importantes incautaciones de droga y dinero.
Durante los registros practicados en diferentes propiedades y en el propio local hostelero, los agentes hallaron cerca de 200 gramos de cocaína, parte aún en roca, listas para ser preparadas, además de dosis ya preparadas para su venta, hachís y MDMA. En total, se han incautado más de 411.000 euros en efectivo, buena parte del cual fue localizado en una caja de seguridad de una entidad bancaria de Bilbao.
La investigación comenzó en febrero en Cantabria, donde la Guardia Civil detectó movimientos sospechosos vinculados a la venta de estupefacientes que se extendían hacia el oeste de Bizkaia. Las pesquisas llevaron a un bar en Gallarta con una clientela muy concreta: consumidores y personas relacionadas con el tráfico de drogas, que apenas permanecían en el local unos minutos.
El matrimonio al frente del negocio presentaba un elevado nivel de vida que no se correspondía con su actividad declarada. Los investigadores descubrieron que poseían hasta seis inmuebles, todos ellos con constante trasiego de personas y vinculados directamente con el punto de venta.
En los registros efectuados el 1 de julio y días posteriores, además de droga y dinero en efectivo, se intervinieron dos vehículos de alta gama y varios utensilios para la dosificación y venta de sustancias. Uno de los métodos de ocultación más llamativos fue una botella de refresco aparentemente intacta, que contenía en su interior dosis de cocaína listas para la venta.
La Guardia Civil también descubrió que del total de billetes intervenidos —más de 5.500—, cerca del 85 % eran de 50 euros, una tipología habitual en el pago de dosis.
A los tres arrestados se les imputan delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) y blanqueo de capitales. El juzgado de Barakaldo ha decretado el ingreso en prisión provisional para la pareja, y ha ordenado el bloqueo judicial de siete propiedades y cinco cuentas bancarias vinculadas a los detenidos.
La operación ha sido coordinada por efectivos de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Cantabria y Bizkaia, con apoyo del Núcleo de Reserva y del Servicio Cinológico con perros detectores de droga.