La Policía Local de Santander ha detenido esta madrugada a un hombre de 33 años en la calle Cajo por su presunta implicación en un hurto, un delito de estafa y por tener pendiente una orden de detención emitida por un juzgado.
El caso comenzó alrededor de la 1:30 de la madrugada, cuando un conductor de autobús de largo recorrido acudió a las dependencias de la Policía Local, en la calle Rafael Elola Torcida, para denunciar el robo de su mochila. Según relató, había finalizado la descarga de pasajeros y equipajes en la calle Calderón de la Barca, cuando al regresar al interior del vehículo encontró a un individuo que no había viajado en el autobús. Al ser preguntado, el hombre pidió ser llevado a Solares y manipulaba algo entre los asientos.
Aunque abandonó el autobús sin oponer resistencia, el conductor se percató en ese momento de que llevaba su mochila a la espalda. Al pedírsela, el sospechoso huyó corriendo, arrojando la mochila al suelo. Posteriormente, el conductor comprobó que faltaba un tarjetero con documentación y tarjetas bancarias.
Mientras el denunciante se encontraba en la comisaría, recibió notificaciones de cargos no autorizados en un salón de juegos de la calle Castilla y en una gasolinera de la avenida Marqués de Valdecilla. Con esta información, los agentes acudieron a las zonas señaladas y lograron localizar al sospechoso en la calle Cajo. La tarjeta utilizada en los intentos de pago fue hallada dentro de un contenedor de basura.
Tras identificar al individuo, se comprobó que tenía en vigor una orden de búsqueda, detención y personación dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander. Fue arrestado y trasladado a dependencias policiales, donde se instruyeron diligencias judiciales por los supuestos delitos de hurto, estafa y por estar reclamado por la justicia.