La Policía Local de Santander ha intervenido este fin de semana en varios incidentes relacionados con molestias por ruidos en la vía pública y un caso de alcoholemia administrativa, actuaciones que se enmarcan dentro de los habituales controles nocturnos para garantizar la convivencia y la seguridad en las calles de la ciudad.
Según ha informado el cuerpo municipal, el pasado domingo, en torno a las 06:45 horas, los agentes identificaron y sancionaron a tres jóvenes —dos de ellos de 22 años y otro de 23— en la calle Ataulfo Argenta, tras recibir avisos por alteraciones del descanso vecinal. Los denunciados estaban protagonizando cánticos, gritos y palmas en un tono elevado, generando molestias entre los residentes de la zona.
De forma similar, a las 05:40 horas del lunes, la Policía volvió a intervenir, esta vez en la calle Laredo, donde un varón de 28 años fue denunciado por proferir gritos y hablar en voz alta en plena vía pública, también en horario de descanso, alterando la tranquilidad de los vecinos.
Por otro lado, en la madrugada de este martes, sobre las 02:40 horas, los agentes interceptaron un turismo en la calle Luis Quintanilla Isasi debido a una infracción de tráfico. La conductora, una mujer de 57 años, fue requerida para someterse a la prueba de alcoholemia, que resultó positiva. Aunque los niveles no alcanzaron los umbrales penales, sí implicaron la apertura de un expediente administrativo por conducir bajo los efectos del alcohol.
La Policía de Santander ha reiterado su compromiso con el mantenimiento del orden público, recordando la importancia del respeto al descanso vecinal y de conducir de forma responsable para evitar sanciones y garantizar la seguridad vial.