A 48 horas del inicio del encierro protagonizado por nueve representantes sindicales de la enseñanza pública en la sede del Gobierno de Cantabria, el Ejecutivo regional, presidido por María José Sáenz de Buruaga (PP), ha solicitado la intervención de la Policía Nacional para desalojarlos, según ha publicado ElDiario.es y confirmado El Mirador Digital.
La protesta, que busca reivindicar mejoras salariales para el personal docente, se ha mantenido hasta ahora de manera pacífica. No obstante, fuentes del Gobierno han asegurado que, tras pedir formalmente a los manifestantes que abandonen el edificio sin éxito, han optado por requerir el desalojo por la fuerza. Por el momento, la Policía Nacional se limita a custodiar el lugar y no ha intervenido directamente.
Desde la Junta de Personal Docente han pedido que la reunión prevista con el consejero de Educación se celebre mañana en Peña Herbosa, con el fin de garantizar que la protesta continúe si no se logra un acuerdo.
El encierro se está llevando a cabo en una sala de la zona de prensa del edificio, un espacio sin ventanas ni ventilación adecuada. Los sindicalistas permanecen bajo la vigilancia constante del personal de seguridad y solo pueden abandonar el lugar, escoltados, para acceder al baño. Además, no cuentan con alimentos y las pocas salidas al exterior han sido posibles gracias a la mediación de diputados del PSOE y PRC, que también han facilitado su contacto con los medios.