El Consejo de Ministros ha dado luz verde al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para licitar, a través de Adif, la construcción del nuevo edificio de usos ferroviarios de la estación de Santander, con un presupuesto de 27,2 millones de euros (sin IVA). Se trata de una actuación considerada “clave” dentro del proceso de integración del ferrocarril en la capital de Cantabria.
Según ha informado el Ministerio en un comunicado, esta licitación da cumplimiento al compromiso adquirido en la comisión de seguimiento del convenio de integración firmado por Transportes, el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander, Adif y Renfe. Dicho acuerdo preveía sacar a concurso antes de finalizar el año tanto las obras de desvío de las vías convencionales como la adecuación de la estación de ancho métrico como terminal provisional —ya licitadas por 41,5 millones—, junto con este nuevo inmueble para dependencias ferroviarias.
El conjunto de actuaciones permitirá iniciar los trabajos en 2026 y liberar posteriormente los espacios necesarios para continuar con el resto del proyecto. De este modo, se habilitará un corredor provisional que garantizará la continuidad del servicio ferroviario mientras se ejecutan las obras de integración.
El Ministerio financiará íntegramente el desvío de las vías, la estación provisional y el nuevo edificio ferroviario a través de Adif, al considerarse intervenciones orientadas a mejorar la funcionalidad y la operativa de la infraestructura. En cambio, Adif, el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Santander compartirán la financiación de la reordenación de los espacios y la modernización de la estación de largo recorrido, actuaciones con las que se completará la imagen final del proyecto de integración, enmarcado en el Plan de Cercanías de Cantabria. Actualmente, Adif avanza en la redacción de este proyecto complementario.
Un edificio moderno y sostenible
El nuevo edificio se levantará sobre una parcela de unos 9.000 metros cuadrados, ubicada junto al Parque del Agua y al sur del ascensor peatonal Castilla-Hermida. Tendrá carácter versátil y acogerá las dependencias que ahora se encuentran dispersas en el entorno ferroviario, como oficinas, talleres, almacenes, el Centro de Regulación de Circulación o un centro de formación.
El proyecto contempla dos módulos diferenciados: uno destinado a oficinas, con una superficie aproximada de 4.300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y una altura de 13 metros; y otro para talleres y almacenes de mantenimiento, con 850 metros cuadrados y una planta única de siete metros de altura.
El Ministerio ha subrayado que se trata de un edificio “intuitivo y funcional”, diseñado para el bienestar de los trabajadores y que combina criterios de sostenibilidad medioambiental, innovación tecnológica y flexibilidad.
La fachada orientada hacia la playa de vías contará con una amplia superficie acristalada que permitirá la entrada de luz natural, protegida mediante una envolvente de lamas que reducirá la incidencia directa del sol. En el lado que mira hacia el Parque del Agua, el muro contará con una menor presencia de vidrio.
El proyecto incluye además la urbanización integral del entorno, con viales peatonales y para vehículos, zonas ajardinadas, un aparcamiento en superficie con capacidad para 150 plazas y un cerramiento perimetral.
Espacios liberados y reordenados
Actualmente, la playa de vías de la estación de Santander alberga trazados de ancho ibérico y ancho métrico, con sus respectivas instalaciones y terrenos que los separan físicamente. La propuesta final del proyecto prevé trasladar las vías de viajeros y mercancías de ancho métrico, remodelar la playa de ancho ibérico y unificar todos los servicios ferroviarios en una sola estación integrada.
Asimismo, se repondrá el aparcamiento existente y se urbanizará todo el ámbito, liberando más de 24.000 metros cuadrados junto a la calle Castilla y generando una nueva superficie de unos 52.250 metros cuadrados que cubrirá vías y andenes de ambos anchos de vía.
Con esta intervención, el Ministerio de Transportes pretende cumplir tres grandes objetivos: modernizar y ampliar la estación de Santander, optimizar los espacios ferroviarios para mejorar la eficiencia del servicio y avanzar en la integración urbana del ferrocarril en la ciudad.
El primero de ellos supone rehabilitar el pabellón norte de la actual estación de la red convencional para unificar todos los servicios ferroviarios —Larga Distancia, Media Distancia, Cercanías y ancho métrico— en un único edificio de viajeros. Además, se construirá un nuevo volumen anexo al pabellón, lo que permitirá ampliar el espacio disponible y crear una conexión peatonal directa entre la plaza de las Estaciones y el paseo del Agua.
El segundo objetivo busca reordenar los espacios del complejo ferroviario para racionalizar el uso de la superficie y optimizar su aprovechamiento. Por último, el proyecto prevé cubrir las vías y andenes desde la cabecera hasta la pasarela que une las calles Alta y Castilla, liberando suelos que podrán destinarse a nuevos usos urbanos.
En conjunto, la integración del ferrocarril en Santander pretende generar beneficios tanto para los viajeros como para la operativa ferroviaria y el entorno urbano, configurando uno de los proyectos de transformación más relevantes en materia de movilidad y planificación urbana en Cantabria.













