La Concejalía de Barrios, Participación Ciudadana y Servicios Generales de Santander sube el pistón presupuestario un 9% en 2026, hasta los 8,4 millones de euros, con la mira puesta en acercar el Ayuntamiento a la calle y reforzar los servicios barrio a barrio. Así lo ha desgranado este miércoles la concejala Lorena Gutiérrez, que pone el acento en centros cívicos que crecen un 57% en dotación, hasta 1,2 millones, para absorber el tirón de más de 80.000 usuarios al año y su agenda cada vez más repleta de actividades.
Gutiérrez resalta que este empujón responde al boom de los centros cívicos, que se blindarán con un nuevo contrato de gestión a finales de verano y la Oficina del Vecino, un puente directo para trámites cómodos y cercanos. El Ayuntamiento ampliará la oferta gratuita –conciertos, charlas, teatro, guiñoles– y potenciará el folclore cántabro, excursiones y festivales, convirtiendo estos espacios en epicentros de la cultura popular santanderina.
Entre las joyas de la corona, la red de huertos urbanos, con 112 parcelas ya en marcha en Finca Altamira, Duque de Ahumada, Concepción Arenal y El Alisal, y planes para sumar más en Río Cubas, El Alisal y Altamira, con meta de rebasar los 200 antes de acabar la legislatura. La edil celebra el pulso asociativo de la ciudad, con 238 entidades recibiendo 300 euros de ayuda básica cada una, y no olvida lo esencial: 1,9 millones para limpieza de colegios y 2,8 para edificios municipales.
Los Servicios Generales y talleres municipales mantienen más de 100 instalaciones públicas, resuelven 5.000 averías anuales y respaldan eventos clave. «Nuestra seña de identidad es el roce diario con los barrios, porque el verdadero tesoro son los vecinos», zanja Gutiérrez, reafirmando el contacto transversal como eje de su gestión.














