La presidenta del Partido Popular y del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, puso en valor este fin de semana la gestión de los alcaldes de su formación, a quienes definió como “el espejo de la mejor política”. Durante un acto con representantes municipales, defendió que los gobiernos del PP son “los únicos que funcionan de verdad” y afirmó que su partido es “la primera fuerza política de España”, con la responsabilidad —dijo— de “acabar con el sanchismo”.
Buruaga sostuvo que los cántabros “merecen un Gobierno que defienda la igualdad entre españoles” y criticó al Ejecutivo central por “comprar votos y pagar favores al independentismo” a costa de lo que corresponde a las comunidades. También arremetió contra la situación de las infraestructuras, calificando de “burla” la falta de avances en el tren Santander-Bilbao y denunciando los continuos retrasos en las conexiones de cercanías, la llegada del AVE a Reinosa o la autovía Aguilar–Burgos. “No hay excusas, y no vamos a tragarlas”, zanjó.
En su intervención, cargó con dureza contra los “escándalos” que, según ella, rodean al Gobierno de Pedro Sánchez. Enumeró “casos de corrupción, condenas y denuncias” vinculados a figuras del entorno socialista y aseguró que España vive “una anomalía democrática, donde la mentira y la incompetencia han sustituido a la decencia”. A su juicio, el Ejecutivo nacional “no gobierna, se protege”.
Frente a ello, reivindicó que su gabinete “gobierna desde la realidad” y remarcó los “buenos datos laborales alcanzados en la comunidad”, con récords de empleo y afiliación a la Seguridad Social “no vistos en 17 años”. Subrayó además el aumento del empleo femenino como ejemplo “de feminismo real, no del feminismo de pancarta de Sánchez”.
La presidenta criticó con especial dureza el silencio de la portavoz socialista en el Parlamento cántabro, exdelegada del Gobierno, ante los presuntos casos de acoso sexual en filas del PSOE: “Humillación, purgas y silencio cómplice, eso es lo que pueden esperar las mujeres del sanchismo”, afirmó.
Buruaga defendió que “Cantabria va a más” gracias a las reformas impulsadas por el PP, entre ellas “la mayor bajada de impuestos de la historia”, la puesta en marcha del primer plan autonómico de empleo autónomo o la reactivación de la obra pública. También destacó la digitalización, la simplificación administrativa y la apuesta por la vivienda y las energías renovables como motores del cambio.
Según la dirigente popular, ese cambio “ha sentado muy bien a los cántabros y fatal a los demás partidos”, que —afirmó— actúan movidos por “envidia y rabia”. En este sentido, acusó a la oposición de “bloquear Cantabria” con una “pinza absurda” que frena el desarrollo económico por puro interés electoral. “Han dicho no a la tercera bajada de impuestos, a una subida de salarios de los docentes, a cien millones más para la sanidad y a más fondos para la dependencia o la vivienda”, reprochó.
Buruaga señaló directamente al PSOE como “sanchismo en estado puro” y calificó la actitud del PRC y Vox de “incomprensible”. Del partido liderado por Santiago Abascal aseveró que “prefiere disputarle el espacio al PP antes que sacar a Sánchez del poder” y le acusó de “votar junto a los socialistas” en Cantabria. “Vox está haciendo más por Sánchez en esta comunidad que los militantes del PSOE”, sentenció.
Del PRC, reprochó su “mala fe” y “torpeza” en las negociaciones presupuestarias, asegurando que “nunca tuvieron intención de acordar”. Les acusó de pensar “en sus escaños y en su poder, no en el bienestar de los cántabros”. Aun así, dijo mantener “la mano tendida” para alcanzar entendimientos “en favor del interés general”.
La presidenta insistió en que Cantabria “necesita y merece” unas cuentas y apeló al “espíritu de la Navidad” para que prevalezca la responsabilidad política. Advirtió de que el único beneficiado del bloqueo será el PSOE y aseguró que, aunque los presupuestos de 2026 tengan que prorrogarse, “Cantabria no se va a parar”.
Finalmente, Buruaga abrió la puerta a convocar elecciones si la oposición mantiene su bloqueo: “Si persisten en articular un Gobierno en la sombra e imponer políticas que los cántabros no quieren, me plantearé volver a las urnas. No tengo miedo a la libertad ni a la decisión de los cántabros”.
La presidenta concluyó su intervención pidiendo “recuperar la España de los valores, del respeto y del servicio público”, y deseó que tanto Cantabria como el conjunto del país puedan celebrar una Navidad “con horizonte de convivencia, eficacia y decencia institucional”.














