Los bomberos de la comunidad de Cantabria han intervenido este miércoles en una compleja actuación tras producirse un desprendimiento de parte de un balcón y del tejado en una vivienda ubicada en el municipio de Ruesga. Según han informado fuentes del servicio de emergencias, tras asegurar la zona y retirar los elementos con riesgo de caída sobre la vía pública, también procedieron a sanear una parte de la estructura que amenazaba con desplomarse sobre la carretera adyacente.
Durante el trayecto hacia este primer aviso, el operativo tuvo que realizar dos paradas de emergencia más en la carretera autonómica CA-261, donde detectaron cuatro árboles desplomados que obstaculizaban la circulación en distintos puntos del trazado. Los profesionales desplazados trabajaron a contrarreloj para eliminar los obstáculos y permitir el paso seguro de vehículos, evitando así mayores complicaciones para los residentes y el tráfico habitual en la zona, que se ha visto especialmente castigada en los últimos días por el mal tiempo.
En Ruesga, los especialistas accedieron con precaución a la vivienda afectada para desmontar manualmente partes inestables del balcón y la cubierta. Su prioridad fue minimizar el riesgo tanto para los operarios como para los posibles transeúntes, retirando de inmediato aquellos materiales susceptibles de caer ante las fuertes rachas de viento que han azotado la comarca oriental de la autonomía.












