La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido al Partido Regionalista de Cantabria que “abandone el inmovilismo y las excusas” y se siente a negociar los presupuestos autonómicos de 2026. La dirigente popular ha insistido en que el Gobierno mantiene “la mano tendida” y trabajará “hasta el último minuto” para cerrar un acuerdo “que garantice la estabilidad de Cantabria”.
Durante una visita al entorno de La Engaña con motivo del inicio de las obras de recuperación, Buruaga llamó expresamente a PRC y Vox a participar en la reunión prevista para el lunes, al considerar que son los grupos “con voluntad de evitar una enmienda a la totalidad”. La presidenta afirmó esperar “especialmente del PRC un gesto de responsabilidad” porque “ya en otras ocasiones ha estado a la altura” y confió en que “recupere la sensatez, la coherencia y todo el sentido de comunidad”.
“El Partido Popular es el mismo, y nos hemos comportado igual que siempre”, señaló la jefa del Ejecutivo, que defendió que las cuentas de 2026 “son 220 millones mejores que las del año anterior”. En su opinión, el diálogo es posible si existe disposición, por lo que animó a los regionalistas “a no poner palos en las ruedas y pensar en los cántabros, no en cálculos electorales”.
Buruaga atribuyó el cambio de posición del PRC al nuevo liderazgo de Paula Fernández Viaña, candidata regionalista a las elecciones de 2027, de quien sostuvo que “intenta un giro estratégico hacia la izquierda”. A su juicio, Fernández “está priorizando intereses partidistas y personales sobre las necesidades reales de Cantabria”.
El desencuentro con el PRC se centra en las siete condiciones “sine qua non” fijadas por su Comité Ejecutivo para continuar las negociaciones. Entre ellas figuran la restitución del sistema organizativo modificado en el hospital de Laredo, la recuperación de la enfermera del turno de noche, la dispensación de medicamentos con visado en el hospital Tres Mares, la ampliación de la hospitalización domiciliaria a Campoo y los valles de Iguña y Anievas, un plan de choque para reducir la demora del cribado de cáncer de mama, la firma del acuerdo retributivo docente y el cumplimiento de los pagos pendientes al sector primario, además de la compra del polígono de La Vega en Reinosa.
Fernández Viaña reiteró este jueves que “los regionalistas queremos los mejores presupuestos para Cantabria, pero también un Gobierno que los gestione como se compromete a hacerlo”. Dijo que el PRC no esperará al lunes si el Ejecutivo regional acepta de inmediato sus condiciones: “Nos sentamos en cuanto nos llamen; el sábado, el domingo o cuando sea”.
La dirigente regionalista defendió que todas las peticiones “han sido aprobadas por el Parlamento y son posibles y necesarias”, y recordó que varias de ellas ya se incluyeron en los presupuestos de 2024 y 2025 apoyados por su partido. Insistió en que los presupuestos “no pueden quedar en papel mojado” y que el Gobierno “debe garantizar su cumplimiento antes de hablar de nuevas cifras”.
El intercambio político tuvo el cierre más contundente de la mano del secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, que respondió directamente a las declaraciones de la presidenta. “Buruaga muerde en hueso con su intento de crear división”, advirtió el líder regionalista, que expresó su apoyo “absoluto” a Fernández Viaña y a las condiciones fijadas por la dirección del partido.
Revilla acusó a la presidenta de “romper los puentes” por sus “incumplimientos sistemáticos” y consideró que el PP “ha dejado sin ejecutar acuerdos plenarios en materia sanitaria, educativa, industrial y ganadera”. A su juicio, “el único obstáculo para un acuerdo es la actitud del Gobierno y su cerrazón ante propuestas aprobadas y razonables”.
El veterano dirigente regionalista recordó que su partido respaldó la investidura de Buruaga “sin pedir contraprestaciones” y los dos presupuestos anteriores “sin más recompensa que el incumplimiento”, lo que —dijo— “nos obliga a elevar el nivel de exigencia”. Aprovechó también para reprochar al PP su falta de colaboración durante los 16 años de gobiernos regionalistas: “Jamás tendieron la mano; hicieron una oposición destructiva y sin sentido”.
Por eso, pidió a Buruaga “que baje del pedestal y se ponga el mono de negociar” para evitar que Cantabria empiece 2026 sin presupuestos. “Si eso ocurre, la única responsable será ella”, advirtió el secretario general regionalista, cerrando un nuevo capítulo en una negociación donde las posiciones, de momento, parecen más alejadas que nunca.














