El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha gestionado este jueves más de 150 incidencias relacionadas con el fuerte viento que ha azotado la comunidad desde la madrugada. Entre las siete de la mañana y las siete de la tarde se han coordinado 136 intervenciones derivadas de unas 30 llamadas recibidas, aunque si se tiene en cuenta el periodo completo desde la medianoche, las cifras ascienden a 352 llamadas y 160 incidencias tramitadas.
La mayor parte de los avisos se concentran en los municipios del litoral, donde se han producido numerosos desprendimientos y daños materiales. Los equipos de emergencia han tenido que actuar principalmente por árboles y ramas caídas, cableado suelto, postes de suministro eléctrico o telefónico volcados, desperfectos en fachadas y tejados, así como por la movilidad de mobiliario urbano y señales de tráfico a causa de las fuertes rachas.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el temporal comenzará a remitir a partir de las 21.00 horas, momento en el que el litoral cántabro pasará de aviso naranja —por riesgo importante debido al estado de la mar— a nivel amarillo. Este último permanecerá activo hasta las seis de la mañana del viernes, con previsión de mar combinada del noroeste y olas que podrían alcanzar entre cuatro y cinco metros de altura.
El Gobierno autonómico mantiene un seguimiento permanente de la evolución del episodio y recomienda extremar las precauciones en las zonas costeras, evitar acercarse al mar y retirar objetos susceptibles de ser arrastrados por el viento. Los servicios de emergencias permanecen atentos ante la posibilidad de nuevas incidencias durante la madrugada.














