La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a un hombre que agredió a otro que le solicitó que moviera su coche en una rotonda de Santander. Tras iniciar una discusión, el acusado propinó varios puñetazos en la cara de la víctima, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, fractura de nariz, contusión ocular y la pérdida de un diente incisivo. El juicio se resolvió tras una audiencia preliminar en la que el agresor reconoció los hechos y admitió responsabilidad, además de indemnizar a la víctima y al Servicio Cántabro de Salud.
Durante la vista, la fiscalía retiró la acusación por delito leve contra el otro hombre involucrado, a quien se le atribuía haber intentado agredir al condenado. La condena considera la existencia de atenuantes por la reparación del daño y acredita la credibilidad de la declaración de la víctima y testigos. La sentencia pone fin a un episodio violento originado por un pedido cotidiano que terminó en agresión grave, resaltando la importancia de la justicia para sancionar estos comportamientos y reparar el daño causado.