El Real Racing Club de Santander ha querido despejar dudas acerca del estado y las obras en los Campos de Sport de El Sardinero, donde se juega desde 1988. Según el club, ha cumplido íntegramente con todas sus obligaciones derivadas del convenio firmado con el Ayuntamiento de Santander en agosto de 2022, que fija como plazo final de las obras para agosto de 2026. De hecho, ante la urgencia por el deterioro de determinadas zonas, el club ha asumido incluso algunos trabajos previstos para el Consistorio, como la reparación y sustitución de asientos en mal estado, para garantizar la seguridad y comodidad de socios y espectadores, que han dado clara muestra de su apoyo con una media de 21.271 asistentes por partido y hasta nueve encuentros con el cartel de ‘no hay localidades’.
Sin embargo, el Ayuntamiento aún no ha licitado ni ejecutado algunas intervenciones clave, como la impermeabilización de la cubierta del estadio, responsable de numerosas goteras, y la puesta en marcha de una solución arquitectónica que asegure la accesibilidad plena para personas con movilidad reducida. Estos son dos de los proyectos más relevantes pendientes para cumplir dentro de los plazos del convenio, y cuya demora preocupa al club dada la proximidad de la fecha límite. El Real Racing insiste en que la agilidad administrativa es fundamental para que los aficionados y la ciudadanía puedan disfrutar de unas instalaciones dignas y modernas.
A su vez, el Racing ha avanzado en su proyecto integral de modernización y ampliación, con una apuesta clara por adaptar El Sardinero a los tiempos actuales y a la creciente demanda. Para ello, en la primavera de 2024 contrataron a IDOM, una prestigiosa firma internacional de arquitectura e ingeniería, responsable de proyectos emblemáticos como el nuevo San Mamés o la remodelación del Nou Camp. Tras meses de trabajo interdisciplinar, IDOM entregó al club un anteproyecto con planos, infografías, análisis de costes, estudios de viabilidad y plazos de ejecución, que prioriza no solo las necesidades deportivas sino también el desarrollo urbano y social del entorno.
El plan plantea ampliar el aforo para responder a un público que cada vez llena más las gradas, diversificar y maximizar el uso del estadio para generar actividad durante todo el año, y crear espacios públicos de convivencia, entre ellos la mayor plaza pública de Santander, cercana a una de sus playas más identificativas. Se prevé que esta intervención, impulsada conjuntamente con el Ayuntamiento y el Gobierno de Cantabria, permita dignificar uno de los símbolos más reconocidos del patrimonio deportivo y cultural de la comunidad, aportando beneficios compartidos para el club, la ciudad y toda la región.
En definitiva, el Real Racing Club reafirma su compromiso con la ciudad y sus seguidores, apelando a una colaboración estrecha entre todas las instituciones para materializar un proyecto que lleve El Sardinero al siglo XXI, manteniendo su esencia histórica y potenciando su proyección de futuro. Los avances en el mantenimiento y renovación, junto con el proyecto de ampliación, buscan hacer de esta emblemática instalación un referente en infraestructuras deportivas que cumpla con las expectativas de una afición fiel y creciente.