Durante el fin de semana pasado y la madrugada del lunes, la Policía Local de Santander llevó a cabo diversas intervenciones relacionadas con molestias por ruido y controles de alcoholemia, reflejando la persistencia de quejas vecinales y la vigilancia para evitar conductas que ponen en riesgo la seguridad vial y el descanso público. Pasada la medianoche del lunes, agentes identificaron y denunciaron a un hombre de 60 años acusado de perturbar el orden en la calle Portugal debido a gritos y voces en tono elevado, que alteraban la tranquilidad del vecindario.
Poco después, ya en la madrugada del martes, la policía intervino en una vivienda de la calle Ignacio Aguilera, donde un varón de 43 años fue denunciado por ocasionar molestias mediante música a alto volumen, cánticos, gritos y palmas que impedían el descanso de los vecinos. Estas actuaciones forman parte de los esfuerzos para cumplir con la ordenanza municipal reguladora del ruido, que protege el derecho a la tranquilidad y establece los límites permitidos en espacios públicos y privados.
Por otro lado, en materia de seguridad vial, la Policía Local realizó dos pruebas de alcoholemia en las calles José Hierro y Vía Cornelia, a conductores de 62 y 65 años respectivamente, cuyos resultados positivos motivaron la apertura de expedientes administrativos. Estos controles forman parte del programa preventivo policial activo en la ciudad para reducir riesgos en la circulación derivados del consumo de alcohol.
Además, ayer lunes tuvo lugar un accidente de tráfico en la calle Jerónimo Sainz de la Maza, donde dos turismos colisionaron por alcance, resultando herida la pasajera de uno de los vehículos, una mujer de 57 años. La víctima recibió atención por parte de la Unidad de Atestados de la Policía y fue trasladada en ambulancia al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde fue atendida por profesionales médicos. La policía continúa con las diligencias e investigaciones para esclarecer las circunstancias del siniestro.
Estas intervenciones reflejan la labor constante de la Policía Local de Santander para mantener la orden pública, velar por la seguridad vial y proteger el derecho a la convivencia pacífica de los ciudadanos, aplicando las normativas en vigor y desarrollando acciones preventivas y correctivas ante las incidencias reportadas en la vía pública y en el entorno doméstico.