La Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto al que fuera presidente del Concejo Abierto de Fontibre (Campoo de Suso) entre los años 2003 y 2015 del delito continuado de falsedad en documento oficial por el que había sido acusado tanto por la Fiscalía como por la propia pedanía. La Sección Primera de la Sala no ha encontrado “prueba suficiente e inequívoca” de que el procesado hiciera constar en el libro de actas reuniones que nunca se celebraron, acuerdos que no se aprobaron o la asistencia de personas que realmente no estuvieron presentes.
En su sentencia, publicada por Europa Press y varios medios, y contra la que aún cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, los magistrados señalan que no existe “justificación suficiente e indudable” de que el acusado confeccionara documentos con un contenido alterado respecto a la realidad, ni de que lo hiciera con plena consciencia. La resolución subraya que no se ha acreditado una “mutación indudable de la realidad” en aspectos esenciales como la documentación de juntas no convocadas ni celebradas o la simulación de acuerdos clave, como la aprobación de cuentas.
El procedimiento se centraba en tres actas del libro oficial del Concejo, correspondientes a las fechas del 30 de noviembre de 2013 y el 7 de enero y 28 de febrero de 2014, suscritas por el entonces presidente y por el secretario. La Fiscalía solicitaba para él cinco años de prisión y 5.400 euros de multa, mientras que la acusación particular, ejercida por el Concejo, elevaba la petición a seis años de cárcel y 7.200 euros de sanción económica.
Durante el juicio, celebrado el pasado mes de junio, el acusado defendió su inocencia y explicó que las juntas se convocaban “como siempre”, mediante anuncios en el tablón, y que tras cada reunión se levantaban las actas correspondientes. Reconoció que, al no tener experiencia en redactar documentos oficiales, contaba con la ayuda de algunas vecinas para escribirlos, pero negó haber falsificado nunca su contenido ni haber firmado por otras personas. “Nunca hice nada ilegal. No soy culpable”, afirmó ante el tribunal.
El abogado defensor, Federico Monteoliva, incidió en la falta de pruebas directas y en la debilidad de los testimonios que sostenían la acusación, argumento que finalmente ha compartido la Sala. Los jueces han concluido que, si bien está acreditada la existencia de las actas firmadas, no lo está que las juntas no se celebraran o que los acuerdos fueran inventados.
De este modo, el expresidente del Concejo Abierto de Fontibre, que se enfrentaba a una condena de prisión y a importantes sanciones económicas, queda libre de cargos tras doce años al frente de la pedanía campurriana.