El Racing emprende hoy lunes 25 de agosto un viaje que promete mucho más que fútbol: promete tensión, estrategias cruzadas y la emoción de la primera salida de la temporada. A las 19:30 horas, los verdiblancos visitarán el Carlos Belmonte, un estadio que respira historia y que el Albacete Balompié defiende con intensidad y carácter. Cada grada, cada rincón de su césped, parece estar impregnado de memorias de victorias y derrotas que hoy se renuevan bajo la luz del verano manchego.
José Alberto, entrenador asturiano de mirada atenta, describe al conjunto local como “un rival muy exigente, que juega con intensidad y transita muy bien el balón”. Y lo cierto es que el Albacete ha demostrado en el inicio de LaLiga Hypermotion que no regala nada: cuatro goles en su debut frente al Almería confirman su capacidad ofensiva y su ambición de ser protagonista en cada partido. Su juego dinámico, basado en movimientos rápidos y presión constante, obligará al Racing a desplegar su mejor versión, a combinar serenidad y agresividad, a medir cada pase y cada carrera como si fueran decisiones de vida o muerte en el campo.
Para los verdiblancos, la premisa es clara: competir con máxima concentración y determinación, desplegar su fútbol con intensidad y aprovechar la armonía que ya mostraron en la victoria inaugural frente al Castellón (3-1). José Alberto recupera para la convocatoria a Villalibre (que arrastro problemas musculares durante la semana), mientras que Michelin, Arana y Maguette seguirán fuera, lo que añade un matiz de incertidumbre al once titular, pero también la oportunidad de ver nuevas soluciones y protagonistas capaces de asumir responsabilidades en el momento decisivo.
Peio Canales, lejos de ser novedad, se consolida como pieza clave. Tras su primer partido con la camiseta verdiblanca, su capacidad de jugar en distintas alturas, de combinar visión, creatividad y llegada al área, se perfila como un hilo conductor que podría desnivelar la balanza en un Carlos Belmonte que será un hervidero de emoción. La temporada pasada, los verdiblancos lograron rescatar un punto tras dos remontadas heroicas; esa resiliencia será hoy más necesaria que nunca, mientras el equipo busca la primera victoria a domicilio de la temporada.
El Carlos Belmonte, que la temporada pasada fue un verdadero fortín para los manchegos, con 11 victorias en casa, seis empates y solo cuatro derrotas, se vestirá de gala para un estreno de categoría de plata que promete intensidad y espectáculo. La afición local, conocedora de la historia de su equipo y de cada enfrentamiento con el Racing, llenará las gradas con cánticos, expectación y pasión, creando un ambiente que pondrá a prueba la serenidad y concentración de los visitantes.
La ciudad de Albacete también se prepara para la cita. Sus calles se llenan de hinchas de ambas escuadras, los bares se convierten en puntos de encuentro donde se mezclan el análisis futbolístico y la emoción pura, y la sensación de que se avecina un partido intenso se percibe en cada esquina. Los jugadores, conscientes de todo esto, deberán equilibrar nervios y determinación, velocidad y pausa, fútbol táctico y creatividad individual para buscar el resultado que les acerque a sus objetivos.