El Real Racing Club ha dado un paso más en la evolución de su modelo organizativo con una reestructuración en sus órganos de gestión que refuerza especialmente dos pilares clave: la vertiente financiera y el desarrollo tecnológico. Esta remodelación llega tras dos campañas con el actual Consejo de Administración, presidido por Manolo Higuera y Sebastián Ceria.
Como parte de esta nueva etapa, el club verdiblanco ha creado una Dirección Financiera, que estará a cargo de Julián Luque, exfutbolista profesional y canterano racinguista. Luque asumirá la responsabilidad de áreas como finanzas, administración, contabilidad y recursos humanos. Además, su figura tendrá un peso especial en la estructura al ejercer como adjunto a presidencia, lo que le convierte en un perfil clave para la coordinación operativa del día a día del club.
En paralelo, se ha constituido también una Dirección de Tecnología e Innovación, cuyo liderazgo asume María Ricard. Su misión será transversal: modernizar y mantener actualizados todos los sistemas tecnológicos de la entidad, desde el análisis de datos hasta la venta de entradas, pasando por la digitalización de procesos internos y la implementación de proyectos estratégicos de innovación.
Julián Luque (Torrelavega, 1992), graduado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Salamanca y con formación en asesoramiento financiero y análisis sectorial, colgó las botas hace dos temporadas tras una trayectoria como futbolista que le llevó por clubes como el Espanyol, Guijuelo, Cultural Leonesa, Zamora o Real Unión. Desde el verano de 2024 ya formaba parte del organigrama del Racing, vinculado al fútbol base junto a Gonzalo Colsa.
Por su parte, María Ricard (Buenos Aires, 1988), ingeniera industrial y máster en Control de Gestión y Finanzas por la Universidad de Valencia, aterrizó en España hace cinco años y ha trabajado como consultora tecnológica para varias compañías, incluyendo al propio Racing. Desde marzo de este año ya formaba parte del personal de la casa, sentando las bases de lo que ahora se consolida como un área específica y estratégica dentro de la estructura.
La entidad santanderina también ha aprovechado este movimiento para agradecer públicamente la labor de Felipe Llamazares, que abandona el club tras dos temporadas en las que, según destacan desde la institución, “ha contribuido de forma decisiva, tanto profesional como personalmente, al crecimiento y estabilización del Racing”. Desde el club le desean suerte en sus futuros retos profesionales.