La Guardia Civil de Tráfico de Cantabria ha denunciado al conductor de un minibús escolar que dio positivo en THC (marihuana) tras una inspección rutinaria llevada a cabo a finales de junio en la N-611, a su paso por el municipio de Polanco.
El vehículo transportaba en ese momento a varios menores hacia un centro educativo. Durante la inspección, los agentes comprobaron que el servicio contaba con la correspondiente autorización y que tanto el vehículo como el conductor tenían la documentación en regla.
A pesar de no detectar signos evidentes de alteración en el conductor, y para no retrasar la llegada de los alumnos al centro escolar, la patrulla escoltó el minibús hasta su destino y realizó la prueba de detección de drogas una vez finalizado el trayecto.
El test arrojó un resultado positivo en THC, por lo que se procedió a inmovilizar el vehículo hasta que otro conductor habilitado pudo hacerse cargo del mismo.
Este hecho puede suponer para el conductor una sanción económica de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos en el permiso de conducir.
La intervención se enmarca dentro de las inspecciones rutinarias que la Agrupación de Tráfico realiza para velar por la seguridad en los servicios de transporte escolar.