El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha presidido en Santillana del Mar la reunión del Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, en la que se han aprobado nuevas medidas de inversión y conservación, así como un acceso especial a la cueva original para los jóvenes del municipio.
Entre los acuerdos más destacados, se ha aprobado por unanimidad que cada año se reserven 20 de las 250 visitas autorizadas a la cueva original para los jóvenes empadronados en Santillana del Mar que cumplan 18 años. Esta medida se aplicará desde 2026 con los nacidos en 2007 y tiene como objetivo “reforzar los vínculos” entre los jóvenes y el patrimonio arqueológico, según ha explicado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
El sistema de selección será gestionado por el Ayuntamiento con criterios de transparencia, sin aumentar el cupo total de visitas anuales, que permanece restringido a cinco personas por semana por razones de conservación.
Durante la reunión también se ha confirmado el estado “estable” de conservación de las pinturas rupestres, según los informes técnicos, lo que ha motivado la decisión del Patronato de mantener el actual sistema de visitas basado en la lista de espera iniciada en 1999, de la que aún se están gestionando solicitudes previas a 2002.
El Ministerio de Cultura ha anunciado que en 2025 invertirá más de 1,1 millones de euros en actuaciones centradas en la conservación preventiva: renovación de la iluminación de la Neocueva, mejora del acceso, aplicación del sistema de modelado digital BIM y compra de un terreno bajo el que discurre un tramo final de la cueva. Estas inversiones se suman a los cerca de 2 millones ejecutados en 2024.
Asimismo, se ha desbloqueado la cesión por parte del Gobierno regional de dos fincas colindantes, de casi 10.000 m², para construir nuevas infraestructuras del museo fuera del área de protección. También se ha avanzado en la declaración del entorno de Altamira como Zona Arqueológica, lo que permitirá al Ejecutivo autonómico aprobar un plan especial de protección antes de finalizar la legislatura.
En paralelo, el Centro Internacional de Arte Rupestre (ICRART), con sede en Altamira, avanza en su reconocimiento como centro de categoría 2 de la UNESCO, y acoge esta semana el II Encuentro Iberoamericano de gestores de sitios con arte rupestre.
Urtasun ha destacado que “Altamira no es solo un patrimonio de nuestro país, sino de la humanidad”, y ha reafirmado el compromiso del Ministerio con su protección. Por su parte, Buruaga ha subrayado que el Gobierno cántabro mantendrá su apuesta por la investigación, la difusión del patrimonio y su uso como motor cultural y turístico.